Sebastian Vettel, si quisiera, podría irse de vacaciones. Su trabajo está hecho, y el deber, cumplido. Sin embargo, como profesional que es, tratará este fin de semana de demostrar que ni el peso de los cuatro títulos del mundo de Fórmula 1 que lleva a sus espaldas puede hacerle bajar ni un ápice el rendimiento.
Después de celebrar en India su cuarto entorchado, buscará en el desierto donde se coronó por primera vez igualar un récord: el de más victorias consecutivas en la misma temporada. Si vuelve a beber el champán -en este caso, sucedáneo de champán, debido a la prohibición del alcohol en las regiones árabes-, el alemán conseguirá su séptima carrera ganada consecutiva, igualando a Michael Schumacher y a Alberto Ascari.
A Vettel poco más le queda por hacer que no sea batir récords y seguir engordando su inmensa lista de números. El alemán tratará de no tener un susto como el de la temporada pasada, cuando debido a un fallo en el cálculo del combustible durante la clasificación del GP de Abu Dabi le sancionaron con salir desde el fondo de la parrilla. Acabó tercero, en una remontada memorable. Con el interés por la victoria final como mera anécdota, la gran duda estriba en quién acompañará a Vettel en la próxima gala de la FIA como subcampeón.
Fernando Alonso ocupa el segundo lugar de la tabla, por delante de un Kimi Räikkönen que este jueves dio una ‘espantada’ que empieza a ser ya típica en él. El finlandés, que tenía programado un encuentro con los medios de comunicación, no apareció por el trazado de Yas Marina este jueves. Alonso sí lo hizo, y fue uno de los que compareció en la rueda de prensa oficial de la FIA. El español empieza a ser un habitual en las quinielas para ser el segundo, una labor un tanto amarga para un corredor competitivo como pocos en la parrilla.
Medio mirando a 2014
«Tenemos que ser realistas. Al principio de la temporada estábamos un poquito más cerca; al final no somos lo suficientemente rápidos. Estamos luchando ahora por otros objetivos, el Mundial de constructores, la segunda posición en el duelo de pilotos, que obviamente no era la prioridad principal cuando empezó el campeonato pero aun así es un buen objetivo que conseguir y una buena cosa para el equipo», señaló el asturiano. «Tenemos que mantenernos concentrados en las carreras que quedan y dar el máximo. Obviamente, media mente la tenemos pensando en 2014, porque somos gente competitiva. Aueremos ganar. Este año no ha sido posible pero el año que viene empieza de cero para todos», apuntó esperanzado.
Quizá en la próxima temporada no se vuelva a repetir una cuestión acerca de cómo se lleva con los miembros de su equipo. La relación entre Alonso, Domenicali y Montezemolo no ha pasado sus mejores días en este 2013 que aún colea, si bien ya parece agua pasada. «Mi relación con el equipo ha sido perfecta, es perfecta y será perfecta. Cada fin de semana lo digo», señaló un tanto hastiado por la cuestión, si bien los hechos demostraron no hace mucho que las relaciones no fueron todo lo idílicas que afirma tajante el piloto asturiano.
¿Dos españoles en pista?
La ausencia de Kimi Räikkönen este jueves no fue la única en Abu Dabi. En el box de Sauber no pudieron contar con su estrella Nico Hülkenberg, que sigue buscando equipo para 2014, pese a su innegable talento. El alemán se encontró indispuesto durante la mañana antes de dirigirse al ‘paddock’ del Yas Marina Circuit, y prefirió quedarse reposando.
En caso de que no se recupere este viernes o, incluso, para la clasificación y la carrera, en Sauber ya han preparado un plan de contingencia: que sea sustituido por Pedro de la Rosa. El catalán, probador de Ferrari, ya sonó a principio de temporada para subirse en el Marussia de Jules Bianchi cuando éste se encontró enfermo en la noche previa a los entrenamientos libres de un gran premio.
Esta tampoco sería la primera vez que vuelve a subirse a un Sauber, equipo que dejó tras la temporada 2010. En el Gran Premio de Canadá de 2011 se subió al monoplaza que en aquel momento conducía Sergio Pérez, lesionado en la carrera anterior. Este mismo viernes se confirmará si el barcelonés debe volver a verse en la parrilla junto al resto de pesos pesados de la Fórmula 1.