La organización del Gran Premio de Abu Dhabi 2011, que se disputará el 13 de noviembre, está considerando realizar cambios en el circuito de Yas Marina con el fin de facilitar los adelantamientos mejorando así el espectáculo en la pista.
El diseño del circuito recibió bastantes críticas el año pasado por convertir la que fue la última carrera de la temporada en una procesión de monoplazas. Uno de los casos más graves fue el del español Fernando Alonso, que tras su parada en boxes se encontró con Vitaly Petrov y, a pesar de tener un coche más rápido, no logró adelantarle.
El presidente de la FIA, Jean Todt, en declaraciones a Auto Motot und Sport esta semana dijo que «carreras como la de Abu Dhabi en 2010, donde no se puede adelantar, no son aceptables». Pero Richard Cregan, director del circuito de Yas Marina, insiste en que Abu Dhabi no debe ser señalado por este motivo.
«Se puede ver en todo el mundo que pistas igual de buenas que Yas Marina, muchas de ellas con mucho más tiempo en la F1, y todavía se siguen convirtiendo en una procesión», dijo Cregan a The National. Aunque por otra parte admitió que están dispuestos a discutir con la FIA un modo de mejorar la pista.
«Estamos estudiando varias modificaciones en la pista previstas para MotoGP y el impacto que tendrían en la Fórmula 1», dijo. «Queremos ser activos para aumentar el espectáculo».
Esta temporada no serán los encargados de cerrar el campeonato, que en principio se cerrará en Brasil a la espera de lo que ocurra con una posible reprogramación de la suspendida carrera de Bahrein. Y es que Bahrein podría replantearse entre las carreras de Abu Dhabi y Brasil, algo que muchos jefes de equipo tildan de locura pues serían tres carreras en tres países distintos en tres semanas, con los consiguientes problemas para hacer llegar el material.
La otra posibilidad es que Bahrein cierre el calendario ya en el mes de diciembre o que finalmente sea suspendida la carrera. Sea como sea, ser la última carrera del campeonato es un riesgo, puede ocurrir que todo se decida en el último momento o que se llegue al último Gran Premio con todo decidido, lo que perjudicaría enormemente a quién alberga la carrera.