Múltiples fuentes internacionales han informado hoy domingo que «algunos» equipos rivales habían descubierto un agujero en el fondo plano del coche diseñado por Adrian Newey y sospechan que podría ser ilegal, el rumor corrió como la pólvora por el paddock de Mónaco tras la carrera señalando incluso que podrían impugnarse los resultados.
Según las noticias, todavía confusas en el momento de escribir estas líneas, diversas fuentes apuntaban a que habría una protesta formal de los resultados de Mónaco por parte de McLaren, Mercedes y Ferrari, como equipos más agraviados.
Una noticia publicada en el Sunday Times dijo que el «agujero», que podría ser considerado ilegal, se encuentras en «el fondo plano directamente frente a los neumáticos traseros».
La noticia añade que la FIA dio el visto bueno a dicha innovación cuando el RB8 la incorporó en el pasado Gran Premio de Bahrein, precisamente la carrera que Sebastian Vettel dominó con comodidad.
Christian Horner, jefe de Red Bull, insistió, cuando le preguntaron tras la carrera, en que «no hay ninguna duda de que nuestro coche es completamente compatible con la normativa».
«Estamos totalmente cómodos con el coche, cumple con todos los reglamentos. Por tanto no se va a cambiar nada», añadió el de Red Bull que hoy ha firmado, con Webber en lo más alto del podio, la tercer victoria consecutiva del coche de las bebidas energéticas en Mónaco.
Sky Sport informó también que cuando le preguntaron por el asunto a Stefano Domenicali tras la carrera en Mónaco, el italiano negó que Ferrari tuviese en mente hacer ninguna reclamación por este asunto.