Fernando Alonso no pudo ocultar su gesto de decepción. El día en el que celebraba con un casco conmemorativo haberse convertido en el piloto con más puntos de la historia de la F1, precisamente ese día, se quedaba sin sumar.
«Nos topamos con Webber en la primera curva, a partir de ahí te pones último con una parada más que el resto. Hoy tocaba sufrir y hay que pensar en la siguiente», se resignó el español tras bajarse de su monoplaza.
Alonso no dudó en recordar que en lo que queda de Mundial va a luchar por lo poco que puede lograr: el subcampeonato. En el de pilotos sigue segundo en la clasificación, pero en el de marcas Ferrari ha caído al tercer lugar, y salió del Buddh International Circuit con cuatro puntos de desventaja sobre Mercedes.
El objetivo está claro: recuperar el segundo puesto en las tres carreras que quedan. «Antes también estaba centrado en los subcampeonatos de constructores y de pilotos. Nadie tenía muchas esperanzas en el de pilotos. Por tanto, no cambia nada. Seguramente hemos perdido algunos puntos hoy con el toque y por no tener ritmo para luego adelantar algunos coches. Ojalá en Abu Dabi salgan las cosas mejor», señaló.
Como buen deportista, Alonso no ha dudado en felicitar y elogiar la labor de Red Bull y de Sebastian Vettel, ya no este año, sino en las últimas temporadas.
«Los últimos cuatro años lo ha hecho mejor Sebastian y Red Bull que nosotros, y el año que viene partimos todos de cero e intentaremos ponerle las cosas más difíciles. De momento hay que felicitarles por el gran trabajo que han hecho este año y a pensar ya en el que viene», destacó.
Sobre sus opciones, no duda en que está en condiciones mentales de afrontar la próxima temporada con ilusión. «Tres subcampeonatos quiere decir que el año que viene no tenemos ningún pensamiento negativo, por lo menos de cara a estar en la lucha. Luego ganarlo o no ganarlo… Esto es deporte, pueden pasar muchas cosas y depende de muchos factores, pero vamos a estar en la lucha. El aficionado debe estar tranquilo porque allí estaremos», zanjó el asturiano, con un mensaje de ilusión para los que le apoyan.