Como en las dos temporadas en las que se proclamó campeón del mundo, 2005 y 2006, Fernando Alonso saldrá desde la primera posición de la parrilla del Gran Premio de Gran Bretaña 2012, le ha tocado superar todas las adversidades posibles ante la increíble tromba de agua que cayó en Silverstone.
El agua fue la gran protagonista de las casi dos horas y media que ha durado la clasificación. Ya en los primeros minutos se veía venir, por lo que todos los pilotos se agolparon en la linea de salida del pit lane, como si quemara quedarse en el box durante más de un minuto. El peligro de chaparrón amenazó durante los primeros minutos de la sesión, y con los neumáticos intermedios calzados en todos los monoplazas y el DRS deshabilitado por la lluvia que caía sobre el asfalto de Silverstone, los corredores hicieron una vuelta cronometrada, cubriéndose así las espaldas.
No todos supieron gestionar la situación en estas condiciones, no obstante, y el caso más grave fue el de Jenson Button. El británico, ante su público, se quedó eliminado en la Q1, después de intentar una vuelta buena en el último momento. Entre una bandera amarilla por accidente de Timo Glock en la misma linea de meta y que el tercer sector estaba imposible por el agua acumulada, el de McLaren perdió tres segundos y se vio sorprendido, por primera vez desde Brasil 2008, fuera a las primeras de cambio.
La Q2 comenzó con más lluvia aún, tal y como se temían los más agoreros. La Q3 fue un pequeño oasis en el diluvio que cayó sobre el mítico circuito inglés durante todo el día, y en esta segunda manga las condiciones de pista hicieron inviables seguir con intermedios. Todos los pilotos montaron las ruedas de lluvia extrema, pero ni por esas: el temido ‘aquaplanning’ hizo que muchos pilotos sufrieran para mantener sus coches en pista.
Primero Michael Schumacher, después el resto, acabaron probando la hierba de fuera de pista. La pista estaba intratable, y Fernando Alonso nos dejó una espectacular salvada, tras un medio trompo que casi le manda contra el muro. En cuanto Felipe Massa se salió en la misma zona, dirección de carrera entendió que era demasiado peligroso seguir así, y sacó la bandera roja. Sesión parada, hasta que escampara un poco. Más de una hora después, se reanudó la sesión. Y nuevamente, Alonso, entre las nubes, brilló.
De estar fuera de la Q3 a la pole
Casi todos los equipos decidieron salir con neumáticos de lluvia extrema. Los Sauber, por ejemplo, se arriesgaron con neumáticos intermedios, con la pista encharcada aunque sin lluvia, un error como se vio en pista. Fernando Alonso fue uno de los que rodó durante esos seis minutos con lluvia extrema y solventó la papeleta con creces, aunque con cierta polémica.
Romain Grosjean sufrió un accidente justo al final de esta larguísima Q2 y se quedó empanzado en la grava. La consecuente bandera amarilla obligó a todos los pilotos a aflojar en el tercer sector de pista, Alonso incluido pese a que venía mejorando sus tiempos para entrar en la Q3. Pese a que el español levantó un poco, mejoró seis milésimas su crono más rápido, merced a la gran vuelta que venía haciendo. Justo al límite, pero Alonso llegó a la Q3, donde daría una lección magistral, una vez más.
Conforme iban rodando y la pista iba mejorando sus condiciones, todos los corredores bajaban los tiempos. Fernando Alonso y Mark Webber se quedaron solos en la lucha de tú a tú por la pole, y finalmente fue el asturiano el que, con una magistral vuelta y por menos de media décima, se llevó su primera pole desde Singapur 2010, y la número 21 en su cuenta personal, igualando las de un Lewis Hamilton que, ante su público, sólo pudo clasificar en octava posición. La tercera plaza será para un Michael Schumacher que pidió que la lluvia, que en cuanto Alonso cruzó la meta comenzó a caer de nuevo de manera salvaje, se mantuviese para este domingo.
De la parrilla que se ha configurado sobre la pista en este larguísimo sábado, hay que restar varias sanciones. Por un lado, Jean Eric Vergne y Kamui Kobayashi arrastran diez y cinco posiciones respectivamente del pasado Gran Premio de Europa. A ellos se unen las cinco de Nico Hulkenberg, por sustituir la caja de cambios y las de Charles Pic por el mismo motivo, si bien al de Marussia no le afecta porque ya se había quedado último, sin ni siquiera alcanzar el corte del 107%.
Alonso tiene la oportunidad de refrendar lo vivido en Valencia, pero en condiciones similares a las de Malasia. La tercera victoria del piloto español está más cerca, y parte desde una posición inmejorable. Con esta pole, que Alonso ha dedicado a María de Villota con cariño, el asturiano ha dejado claro que es el piloto a batir, y quiere refrendarlo con una nueva carrera de ensueño. Llueva o truene.