El piloto español Fernando Alonso, que lideró los tiempos en los libres 1 y terminó cuarto en la segunda sesión de entrenamientos del Gran Premio de Mónaco 2012, lamentó la interrupción de los entrenamientos a causa de la lluvia que ha impedido rodar con los superblandos, aunque se ha mostrado confiado por la sensación positiva que transmite el Ferrari en esta pista.
«Para nosotros, los pilotos, el jueves en Mónaco ofrece la mejor oportunidad para volver a familiarizarse con una pista muy especial», dijo el piloto asturiano. «Cuanto más se ruede, más se gana en confianza y más se puede empujar para rebajar los tiempos por vuelta».
«Esta mañana, hemos sido capaces de ejecutar todo el programa previsto de entrenamientos sin ningún problema, pero por la tarde, la lluvia vino a arruinar nuestros planes y las de los demás también. No pudimos probar los superblandos y sólo Button fue capaz de rodar con ellos, de ahí que lograse el mejor tiempo».
«Ahora, debemos esperar a ver que hacer el tiempo para el sábado por la mañana. Si es en seco, entonces tal vez hagamos más vueltas del lo normal, pero incluso si llueve tendremos que hacer un trabajo dirigido a la carrera», añadió el piloto de Ferrari consciente de que el trabajo de hoy deben tratar de recuperarlo en la sesión de libres del sábado, antes de la clasificación.
«De hecho, no ha servido tampoco para obtener información sobre los intermedios, ya que la pista estaba mojada sólo en algunos puntos y no resultaba significativo. No podemos controlar el tiempo, sólo podemos adaptarnos a él a medida que va cambiando», dijo Alonso resignado.
«En cuanto al coche, yo diría que las primeras impresiones son bastante positivas: todo parece responder como esperábamos. Sólo hicimos algunas pequeñas modificaciones para la puesta en marcha, tratando de mejorar, pero obviamente es demasiado pronto para sacar conclusiones».
«Digamos que el fin de semana ha empezado con el pie derecho para nosotros, ahora tenemos que tratar de seguir avanzando por ese camino», dijo Alonso que no quiso entusiasmarse demasiado con el buen rendimiento que parece tener aquí en Mónaco el F2012, una línea ascendente iniciada en Barcelona y que parece confirmarse.