El piloto de Ferrari Fernando Alonso quiso festejar su triunfo en Montmeló, ante su público, paseando la bandera de España en la vuelta de regreso a boxes tras cruzar la bandera a cuadros, en una carrera donde ha logrado una remontada histórica desde la quinta posición de parrilla, y por ello fue llamado a declarar por los comisarios.
Los comisarios de la FIA han llamado a consulta al piloto español por «recibir un objeto después de la señal de fin de carrera», en referencia a la bandera rojigualda, algo que también había hecho el año pasado tras su inesperada victoria en el Gran Premio de Europa 2012, disputado en el trazado urbano de Valencia.
Fernando Alonso no recibió ninguna sanción, ni deportiva ni económica, por lo que el asunto queda zanjado y la victoria del piloto español reafirmada por los comisarios de la FIA.
A pesar de la normativa, que un piloto ondee la bandera de su país cuando logra la victoria en casa no parece motivo suficiente para sancionar al piloto. Esto debería hacer reflexionar y abrir un debate encaminado a modificar la normativa, no por el hecho de que sea Alonso quien lo hizo, sino porque privar de esa celebración a cualquier piloto está fuera de lugar.