No se lo esperaba, ni él mismo ni prácticamente nadie, pero Pastor Maldonado logró el mejor tiempo de la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Alemania, en Hockenheim. La lluvia, o más bien el chaparrón, encharcó el veterano trazado germano, por lo que cualquier tipo de prueba en seco fue prácticamente un sueño. De hecho, el del piloto de Williams no fue el mejor ‘crono’ de la jornada, sino que este lo logró Jenson Button en los primeros libres.
La lluvia comenzó a aparecer, de manera intermitente, en la primera tanda de entrenamientos. Jenson Button, que marcó el mejor tiempo, demostró que las mejoras que McLaren ha traído a Hockenheim, en el regreso de este circuito desde 2010, pueden darles ese punto que les falta para alcanzar a los Red Bull y a los Ferrari, a día de hoy los mejores monoplazas de la parrilla en condiciones normales. Si bien la sesión tuvo algunos incidentes y banderas amarillas, debido al agua en pista, acabó con cierta tranquilidad y sin mayores problemas que una salida de pista del probador de Williams Valteri Bottas.
Sin embargo, entre una tanda y otra cayó un diluvio que encharcó todo el circuito. Por eso, hasta que Bruno Senna se atrevió a salir del ‘box’, con los neumáticos de lluvia extrema, y mucho cuidado. Poco a poco, y conforme se fue despejando el cielo, poco a poco todos los monoplazas salieron a pista para intentar probar novedades que, sin embargo, arrojaron muy pocos datos reales de cara a la difícil carrera de este domingo. De hecho, más bien fue una sesión en la que se probaron los neumáticos intermedios y los de lluvia extrema, de manera alterna. Pirelli salió notablemente satisfecho del primer día en este circuito, ya que el fabricante italiano aún no era el suministrador en 2010.
Alonso no arriesga
Conforme la pista fue mejorando y los neumáticos intermedios se generalizaron, los pilotos fueron estrenándose en el trazado alemán. Todo parecía que iba a tranquilizarse, cuando la meteorología quiso volver a recuperar el protagonismo. Pilló por sorpresa a Lewis Hamilton, que se las vio y deseó para mantenerse en pista y volver a ‘boxes’. No pudo repetir el buen rendimiento de la primera sesión de entrenamientos.
Como el de McLaren, que cumple 100 ‘grandes premios’, Fernando Alonso no pudo enseñar todas sus cartas. El de Ferrari rodó apenas 20 vueltas, uno de los más trabajadores de la sesión no obstante, pero no asumió ni un ápice de riesgo. Su vigésimo tiempo de la sesión, por delante de un Caterham, los HRT y Michael Schumacher, no es nada significativo para lo que puede hacer este fin de semana. Incluso el propio Alonso ha asegurado que está «razonablemente satisfecho» por cómo fueron las cosas. «Hemos rodado en varias condiciones, yendo del seco a una pista deslizante y a una completamente mojada y mañana (sábado), según las previsiones de agua que tenemos en este momentos, podríamos encontrarnos un escenario similar al de hoy conforme se acerque la clasificación. El coche se ha comportado bien en todas las condiciones, lo que siempre es bueno y hemos sido capaces de ver cómo van diferentes tipos de neumáticos», explicaba el piloto asturiano.
El día no acabó de la manera tranquila que hubiesen deseado. Michael Schumacher, ante su público y en un trazado donde ha ganado varias veces, tuvo un accidente en la curva de entrada al estadio, por el que destrozó su Mercedes y, a la postre, acabó provocando el fin de la sesión de entrenamientos libres.
En definitiva, pocas o ninguna conclusión, mucha agua, demasiadas incógnitas y los favoritos sin mostrar sus cartas. La lluvia suele dársele bien al líder del Mundial, como bien demostró en Malasia, y todo apunta a que este fin de semana seguiremos viendo agua sobre el cielo de Hockenheim. Alonso y agua suelen casar bien.