Fernando Alonso, en la rueda de prensa en Madonna di Campiglio, donde Ferrari celebra el tradicional encuentro invernal Wrooom 2012, se lamentó de que en la F1 sea «de los pocos deportes en que entrenar esté prohibido» y precisó que el simulador está muy lejos de ofrecer los datos que ofrece la pista.
La limitación de entrenamientos durante la temporada surgió como una forma de ahorrar costes en la F1, aunque puede que no sea tan efectiva como se pensó en su momento puesto que obliga a los equipos a realizar componentes que deben ser probados en los entrenamientos previos a las carreras, lo que diluye mucho su efectividad.
Esta temporada esa limitación será levantada parcialmente para acoger una tanda de entrenamientos oficiales en el mes de mayo, previstos tres días entre el 1 y el 3 en el trazado italiano de Mugello.
Preguntado por la efectividad del simulador, el piloto español respondió enfáticamente: «Es una herramienta importante, pero más que nada, es una forma de evaluar algunos de los mecanismos».
«Cuánto rendimiento puede ofrecer un nuevo componente técnico sigue siendo una incógnita después de haber sido probado en el simulador. La F1 es uno de los pocos deportes en que los entrenamientos están prohibidos. Es como pedir a un futbolista o un tenista que no hagan nada entre un partido y otro, o dos meses antes de un torneo grande», explicó Alonso.
«Ir en un kart ayuda, porque se parece más al pilotaje de un monoplaz, pero es como decirle a Leo Messi que tiene que entrenar con pelotas de tenis o a Rafa Nadal que entrene al ping-pong. Vamos al karting porque no tenemos otra alternativa», añadió el piloto asturiano.