Fernando Alonso saldrá desde la primera posición de la carrera del Gran Premio de Alemania 2012, después de superar a los Red Bull en una jornada marcada, como la del viernes, por la lluvia. El asturiano dejó claro que en mojado es uno de los pilotos con mejores manos, y aunque no sin sufrimiento, el español partirá por 22ª vez en su carrera deportiva desde la primera posición de la parrilla. Detrás de él estarán Sebastian Vettel y Michael Schumacher, ya que pese a que Mark Webber hizo el tercer tiempo, sufre una penalización de cinco posiciones debido a que ha sustituido la caja de cambios de su Red Bull.
La amenazante lluvia, que dio el descanso justo durante los terceros entrenamientos libres para que Fernando Alonso hiciera el mejor tiempo, dio también un respiro al inicio de la clasificación, y toda la ‘Q1’ se realizó con la pista seca. Sin embargo, las bajas temperaturas del circuito de Hockenheim supusieron todo un reto para los pilotos y los equipos, que tuvieron que vérselas con un ‘set up’ cambiante y que hizo sufrir a varios corredores. Uno de ellos fue Romain Grosjean, que como en los terceros libres, su alerón delantero le dio algún susto. Michael Schumacher sufrió lo suyo para pasar el primer corte. De hecho, el alemán se salvó para la segunda tanda por menos de una décima del tiempo de Jean Éric Vergne, que cayó eliminado con los habituales Caterham, Marussia y HRT.
Sin embargo, en la ‘Q2’ no hubo tanta tranquilidad. El agua hizo aparición en esta segunda tanda, y todos los pilotos se vieron obligados a salir cuanto antes para dar una vuelta buena, con neumáticos intermedios. En consecuencia, la cantidad de tráfico en pista se convirtió en otro de los problemas añadidos a la situación en pista, e incluso vimos cómo el propio Felipe Massa estorbaba, sin intención obviamente, a su compañero Fernando Alonso.
Los intermedios pronto se vieron insuficientes como para sostener a los monoplazas en pista, y el peligro de ‘aquaplanning’ forzó a varios pilotos a montar neumáticos de lluvia extrema. Incluso con este compuesto algunos pilotos sufrieron para mantener el coche en pista, como Bruno Senna, Kimi Räikkönen o Nico Hülkenberg que sufrieron sendas salidas de pista. También Romain Grosjean tuvo serios problemas, y por primera vez esta temporada se quedó fuera de la ‘Q3’. Hasta este Gran Premio de Alemania, el francés, que además tiene una sanción de cinco posiciones en parrilla por sustituir su caja de cambios, había sido el único piloto en clasificarse siempre para la tanda definitiva de los sábados.
Con el parón entre la ‘Q2’ y la ‘Q3’, la pista prácticamente se anegó. El coche de seguridad salió a comprobar en qué situación se encontraba el asfalto, por lo que la tanda se retrasó unos minutos. No en vano, algunos pilotos, como Alonso, avisaron por radio en un claro mensaje hacia dirección de carrera, que no era seguro rodar así, aunque finalmente se tuvieron que arriesgar a salir en pista. Hülkenberg fue uno de los primeros en darse una ligera excursión por la grava, debido a las condiciones de la pista. Todos los equipos se pusieron en conversaciones con dirección de carrera, pero Charlie Whiting no dio su brazo a torcer y la sesión se disputó, no sin sufrimiento, según lo previsto.
Poco a poco todos los pilotos fueron marcando crono, no sin problemas, como el que tuvieron los dos Red Bull. Incluso Vettel recriminó a Webber que le estorbase en una de sus vueltas buenas, que pese a este problema acabó mejorando. Sin embargo, en pista mojada hay un piloto que sobrasale sobre el resto: Fernando Alonso. El piloto asturiano marcó el mejor crono, superando a los Red Bull, y con una superioridad que demuestra que ahora mismo pocos pilotos podrían rebatirle.
Quien no brilló, ni mucho menos, fue la escudería McLaren. El equipo de Woking se tuvo que conformar con la sexta y la séptima posición, beneficiados por la sanción de Webber y por primera vez -a excepción de la exclusión de Hamilton en el GP de España- con Button por delante de su compañero. Los hombres de McLaren no han sabido traducir en pista las mejoras que han llevado a Hockenheim, si bien la lluvia les ha impedido rodar según lo previsto.
En definitiva, Alonso parte desde la mejor posición posible. Si sabe aguantar los envites de los Red Bull, su liderato hasta Hungría está prácticamente asegurado. La lotería de la lluvia suele caer normalmente del lado del asturiano, y si se mantiene esa tónica, no debería haber muchas sorpresas y el español se llevará una ansiada victoria en Hockenheim. Sin embargo, Vettel no se va a rendir y menos ante su público, así que el duelo entre bicampeones está servido.