El Haas de Mick Schumacher terminó contra las protecciones el pasado fin de semana durante la carrera del Gran Premio de Mónaco 2022, obligando al piloto alemán a abandonar. Pero la imagen fue tremenda, el Haas de Schumacher terminó separado en dos partes sobre la pista de MonteCarlo.
Aunque el accidente tampoco fue de una gravedad tan importante como para que el coche se rompiese en dos. Y no es la primera vez, en Jeddah también vimos lo mismo.
El piloto español Fernando Alonso se ha aventurado a considerar que el aumento de peso que han sufrido los monoplazas a lo largo de los años es responsable directo de ese problema. Desde que el asturiano debutó en F1 allá por 2001, el peso del coche ha aumentado de los 600kg a los más de 800kg actuales, lo que supone más de un 30% de incremento.
«El accidente que vimos fue muy grave», afirmó Alonso. «Fue casi como Jeddah, donde el coche de Nick también se dividió en dos. La casa de cambios se separó del chasis al igual que, nuevamente, en Mónaco. Por suerte estaba bien, pero espero que la Fórmula 1 y la FIA saquen las conclusiones correctas».
El bicampeón español opina que el hecho de que el monoplaza no haya resistido los impactos no revela necesariamente un defecto de diseño, sino que es el resultado de que los coches han incrementado mucho su peso.
«Me parece que el coche no se partió en dos porque algo estaba mal, el problema no son los coches en sí, sino su peso», dijo Fernando. «Son muy pesado, actualmente superan los 800 kilos, por lo que la inercia cuando golpean el muro es mucho mayor que antes. Quizás esta experiencia nos enseñe algo».
A pesar de lo impactante que resulta la imagen de un monoplaza de F1 dividido en dos, la realidad es que el accidente no se vio realmente fuerte, y el piloto salió por su propio pie del coches sin consecuencias más allá del aturdimiento por el choque.