Nueve años después de que Fernando Alonso marcara la primera ‘pole’ de su vida, con 39 grados de fiebre y en medio de un infierno de calor y humedad que, como siempre, recibe a los pilotos en Malasia, el español llega con el convencimiento argumentado de que no podrá reeditar aquel éxito, al menos este año. Las tandas de entrenamientos libres dejó muy pocas certezas y muchas inseguridades, en general, y para Ferrari, en particular.
El piloto asturiano cerró el viernes con un sexto tiempo del día en los segundos entrenamientos libres, buenas tandas largas y la idea de pelear por la zona media en la Q3 de la vital clasificación de este sábado. Unas horas antes de que consiguiera este resultado, en los primeros entrenamientos libres, todo era muy distinto: un decimoquinto puesto, excesivos problemas de tracción -que mejoraron poco a poco, y que fueron comunes a casi todos los pilotos- y Ferrari con el ‘modo catastrofista’ insertado en su mente. Cuando eran en torno a las cuatro de la madrugada en España, desde la calurosa oficina de prensa del ‘motorhome’ de la ‘Scuderia’ escribían un tuit que llevó al sofoco, aún mayor, a los ‘tifosi’: «Decimotercera posición para Felipe, decimoquinta para Fernando. Es la primera sesión del fin de semana, pero podría no estar muy lejos de la realidad».
La mejora se produjo en la segunda sesión, como era de esperar. Los neumáticos duros que se estrenan este año en Malasia dieron el rendimiento esperado, pero con el compuesto más blando para esta prueba, los neumáticos medios, tanto Ferrari como otros -Mercedes sufre lo indecible, de nuevo, con las gomas-, sabe que tienen una ventana de actuación muy baja. Por lo tanto, la clave estará en soportar tandas largas con los duros, y resistir con ‘stints’ cortos con los medios. Con este factor en juego, Alonso se mostró razonablemente competitivo, dentro de su contexto. En tandas largas, el asturiano se mostró muy constante, rodando en torno a tiempos de 1:44 de manera más o menos regular. Está claro que desde la ‘Scuderia’ volverán a apostar todo a la carrera y no a la clasificación.
Todo hace pensar que, como en Australia, luchará por entrar en la Q3 con Lotus, Force India y, si se mantiene el rendimiento que ha mostrado en los libres, la sorprendente escudería Toro Rosso, con dos pilotos debutantes en Malasia con un Fórmula 1. Ricciardo solo había corrido aquí con la Fórmula BMW, y Vergne ni siquiera eso, ya que todos sus kilómetros en Sepang son a los mandos del simulador de Red Bull en su sede de Milton Keynes.
Por su parte, el cuestionadísimo Massa se quedó a un segundo y medio del mejor tiempo de Alonso, en cuanto a vuelta rápida se refiere, y dejó mucho más que desear en sus tiempos con cargas altas de combustible para los ensayos de rendimiento de carrera. En términos medios, sus vueltas fueron entre un segundo y un segundo y medio más lento que las del español. La espada de Damocles pende sobre la cabeza del brasileño, que no puede fallar en Malasia, donde, además, le han montado un chasis prácticamente nuevo después de que excusase su rendimiento de Australia en un chasis defectuoso.
Hamilton, el hombre fuerte
Lewis Hamilton dominó con pericia y sin problemas los tiempos de la sesión de este viernes. Él, junto a un desdibujado Jenson Button, vuelve a ser el hombre a batir este fin de semana, aunque tendrá mucho más cerca que antes a los Red Bull. Aunque sus tiempos finales no muestren su rendimiento real, como siempre en los viernes, se les vio muy confiados de cara a las sensaciones con el RB8. El propio Sebastian Vettel afirmó que se sienten «más cerca» de McLaren, por lo que es más que probable que volvamos a ver el duelo de la semana pasada.
Los invitados a esta fiesta, al menos este sábado, pueden ser los Mercedes. Schumacher y Rosberg se intercalaron en la tabla de tiempos con los McLaren, conformando las hipotéticas dos primeras lineas de la parrilla con cuatro propulsores del veterano fabricante de coches alemán. No obstante, siguen adoleciendo de los mismos problemas: el rendimiento de los neumáticos. La pareja germana abrasó, casi literalmente, las ruedas de sus W03 y este puede ser el gran handicap para ellos de cara a la carrera.
HRT recupera la sonrisa
La escudería española HRT ha dado un pequeño paso que puede ser vital para que, por fin, debute en carrera el F112 este año. Tanto Pedro de la Rosa como Narain Karthikeyan rodaron con solvencia, sin apenas problemas serios y, lo que es más importante, dentro del margen del temido 107%. Aunque no es garantía de que lo alcancen este sábado, lo cierto es que por el número de vueltas que dieron tanto el español (40) como el indio (26), se puede esperar que estén en la parrilla.
HRT, como el resto de escuderías, pasarán buena parte del fin de semana mirando al cielo. La lluvia prevista para el final de los entrenamientos libres no hizo su aparición, pero las tormentas tropicales son una constante en Sepang . Cualquier conclusión que se pueda sacar de los primeros kilómetros de este fin de semana pueden suprimirse si cae una tormenta, bien en clasificación, bien en carrera. Esta es la magia del infierno malasio.