Laurent Rossi, CEO de Alpine, considera que es «muy importante» que el actual campeón de Fórmula 2 y piloto reserva del equipo francés, Oscar Piastri, se haga un hueco en la parrilla de F1 para la próxima temporada. Pero su incorporación al equipo exigiría la salida del bicampeón Fernando Alonso, algo que se ha especulado ante la presencia de Flavio Briatore en Barcelona el pasado fin de semana.
El piloto asturiano afirmó que no se puede descartar un cambio de equipo para la próxima temporada, incluso si eso supusiese tener que ir a un equipo donde ya hay un primer piloto, a lo que Alonso respondió con que «no hay muchos equipos con un piloto número 1 o 2 en estos momento, los equipos necesitan que ambos pilotos trabajen juntos para mejorar el coche».
Y Rossi insiste en que tener a tres pilotos que puedan estar en disposición de pilotar un monoplaza al máximo nivel es un problema que a «muchos equipos les gustaría tener»; añadiendo, además, que todavía tiene mucho tiempo para resolverlo.
«Todos saben que el patrón cíclico es que los contratos se cierren en septiembre. Obviamente hablamos con ambos pilotos y estamos analizando si seguimos con uno o con el otro o ver si podemos poner a uno de ellos en otro equipo», afirmó Rossi.
«Mientras Oscar pueda pilotar, eso es lo más importante», dijo el CEO de Alpine en referencia a un posible paso de Piastri por un equipo rival de forma temporal. «Es un piloto que cuenta mucho para el futuro de Alpine, pero ahora mismo hay muchas hipótesis en el aire».
«Honestamente, ahora mismo es lo último que estamos discutiendo con Fernando, porque por ahora lo que tenemos que hacer es mirar el rendimiento del coche».
Rossi quiere centrarse en una estrategia largo plazo y por ello centra su discurso en hablar del impacto que tendría una decisión u otra en el rendimiento a largo plazo sobre el futuro del equipo. Y aunque tener a un piloto u otro puede ser un tema fundamental, lo realmente importante es que Alpine está muy lejos del rendimiento esperado para esta temporada y posiblemente muy lejos de las esperanzas de Alonso cuando decidió regresar a la F1.