Una auditoría realizada por la empresa Capgemini ha encontrado «discrepancias» en relación con el presupuesto de Red Bull en el contexto del acuerdo de restricciones firmado el año pasado, un desvío en el presupuesto de hasta 60 millones de euros de más.
Eso es lo que afirma la revista italiana Autosprint, justo cuando el piloto Sebastian Vettel pone rumbo a Singapur donde podría dejar sentenciado su segundo titulo consecutivo de pilotos este fin de semana.
A principios de este año, el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, negó tajantemente las acusaciones de que el equipo se había mofado de la FOTA y de la limitación de presupuestos, superando en 60 millones de euros en 2010 el presupuesto pactado.
Autosprint dijo que la sospecha es que Red Bull rompió el acuerdo mediante la presentación de una información polémica sobre su estructura y fuerza de trabajo.
La revista dijo que desde Red Bull se había tratado de detener la auditoría de Capgemini, considerándolo como «una invasión de la privacidad» pues exigía la liberación de «datos sensibles» del equipo.
La noticia afirma que la FOTA, presidida por el jefe de McLaren Martin Whitmarsh, quiere una «aclaración» sobre este asunto y ha fijado una reunión para esta semana, aunque «por el momento no se ha hecho ninguna mención a posibles sanciones».
Autosprint también cuestionó que fuese precisamente en este momento cuando saliese a la luz la historia de Capgemini, precisamente cuando Red Bull tiene prácticamente asegurados los títulos de pilotos y constructores por segunda temporada consecutiva.
Sea cierta o no esta información, lo que si está claro es que crear un pacto para limitar el presupuesto de los equipos no es la mejor opción para rebajar costes en la F1. En algún momento algún equipo sobrepasará el límite.
Todos estamos de acuerdo en que sería bueno que los costes de la F1 bajasen, por supuesto si ello repercute en el precio que pagan los aficionados. Pero para eso no hay nada mejor que hacer que les llegue menos dinero a los equipos desde la FOM, quien a su vez recibiría menos dinero en base a rebajar el dinero que pagan las TV y los circuitos.