Bernie Ecclestone dijo estar «absolutamente seguro» de que Max Mosley no se presentará en octubre para su reelección como presidente de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA), tal y como pretenden los equipos agrupados en la FOTA.
«Lo conozco muy bien y no tengo la más mínima duda. Siempre dije que Max es un hombre al que le daría un cheque en blanco con mi firma y sin poner la cifra, porque de él uno puede fiarse», le dijo Ecclestone diario británico The Times.
En su opinión, Mosley «hará lo que ha prometido hacer», según lo que anunció el 24 de junio, cuando en la reunión que en París celebró el Consejo Mundial de la FIA afirmó que se retiraría, abriendo las puertas a una solución a la crisis que atraviesa la Fórmula 1.
A pesar de que después insinúo que podría reconsiderar su decisión, algo que Ecclestone justificó afirmando que lo hizo porque «se sintió ofendido por Luca Cordero di Montezemolo, el presidente de Ferrari, quien lo calificó de dictador».
El dirigente desestimó que esta amenaza vaya a transformarse en realidad, en momentos en que su posición parece debilitada pues se habla de un «acuerdo directo» de las escuderías con el Fondo de Inversiones CVC, quien comparte con la FOM los derechos comerciales de la Fórmula 1.
Según The Guardian, esta orientación de la Formule One Team Association (FOTA) se debe a que «Ecclestone ha quedado muy desacreditado y no es garantía de poder para mediar y encontrar una solución al conflicto con Mosley».