El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, y el «patrón» de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, se reunieron hoy en Silverstone para debatir sobre la crisis que afecta a la categoría y para intentar una solución.
La reunión se debe al anuncio de varios de los constructores especiales de organizar un campeonato propio en 2010, en rechazo al reglamento que la FIA prevé para la Fórmula 1.
Jackye Stewart, tres veces campeón del mundo, quien está en Silvertone por el Gran Premio de Inglaterra que se correrá el domingo, dijo que Ecclestone es quien puede mediar entre Mosley y los equipos «rebeldes», entre ellos Ferrari y McLaren.
«Es quien tiene los derechos comerciales del ‘circus’, y no creo que pueda haber persona mejor para encontrar una solución».
Stewart agregó: «Bernie sabe qué hacer, y estoy seguro que no quiere ninguna ruptura. En los próximos dos o tres días podría tener en este asunto un rol muy importante».