El acuerdo con Qadbak se ha derrumbado, pero BMW tiene en su lugar un acuerdo para vender su equipo de F1 con en Hinwil de vuelta a su fundador, Peter Sauber.
«El contrato está sujeto a que el equipo tenga un lugar en la parrilla de 2010», se podía leer en una declaración emitida el viernes por el fabricante de automóviles alemán.
BMW confirmó que la venta a Qadbak «no será completada», y reveló que como parte de la recientemente anunciada adquisición, la plantilla de Sauber, se reducirá de 388 a alrededor de 250 empleados.
El comunicado también añade que «más despidos» podrían ser necesarios en un futuro próximo.
Mientras el principal cometido de la escudería será lograr meterse en la parrilla de 2010, pero la confirmación por parte de la FIA no se conocerá hasta mediados del próximo mes.
(GMM)