Mientras la piloto María de Villota se recupera de sus lesiones en el hospital inglés, donde han rebajado su estado de «crítico a grave», el jefe de Marussia John Booth ha negado cualquier tipo de negligencia en todo lo que rodea a la prueba que realizaban en el aeródromo de Duxford.
La piloto de 32 años sigue en coma inducido tras una nueva operación a la que fue sometida ayer viernes y continúa por el buen camino su recuperación respondiendo satisfactoriamente al tratamiento.
«A pesar de que el estado de María sigue siendo grave, ella está respondiendo al tratamiento que ha recibido desde el accidente», dijo el equipo en un comunicado.
El jefe del equipo John Booth declaró al diario Bild: «La inflamación de su cabeza no está empeorando. Esta es una buena noticia, pero llevará mucho tiempo antes de que esté completamente recuperada de nuevo. Por el momento es el día a día, hora a hora».
Booth dijo que la piloto española, que perdió el ojo derecho debido a la gravedad de las heridas sufridas en cabeza y cara, es consciente de lo que ha sucedido.
«Sí, ella ha pasado la mayor parte del tiempo consciente», dijo al diario alemán. «Pero después de la cirugía, los médicos decidieron que sería mejor para su recuperación que estuviese en coma inducido».
También negó que Marussia haya actuado con negligencia al poner a un piloto sin experiencia, que no tiene la superlicencia de la FIA, al volante del coche de 2012 para hacer pruebas aerodinámicas en recta.
«No, no es negligente. Esto es un método normal que usan los equipos para probar los desarrollos nuevos y darles un poco de experiencia a los jóvenes pilotos», dijo el jefe de Marussia.
«Y no es la primera vez que María se subía a un coche de F1 moderno», añadió Booth, que no quiso especular sobre las causas que habían provocado el accidente y prefiere esperar a tener conclusiones claras.
«No puedo, todavía no», insistió al hablar de las causas. «A diferencia de otros países, en Inglaterra existen procedimientos muy estrictos. Lo que sucedió no sólo debe ser examinado por el equipo, sino también por las autoridades».
Booth dijo que, por tanto, no puede hablar de cuestiones como la razón para que la rampa estuviese desplegada a la altura del visor. Cuando se le preguntó si esto podría tener graves consecuencias para el equipo, dijo: «Todo lo que puedo decir es que la seguridad se toma muy en serio en Inglaterra».