Flavio Briatore ha revelado que no tiene intención de intentar reconciliar su relación rota con su antiguo colega de la F1, Max Mosley. En su último año de presidencia de la FIA en 2009, Mosley supervisó la imposición a Briatore de terminar con su posición de jefe de equipo de Renault de por vida por el escándalo ‘crashgate’.
Pero Mosley ha cumplido 70 años desde entonces y ahora está efectivamente retirado, y reemplazado por Jean Todt que hizo temporal la prohibición por el ‘crashgate’ al acordar que terminaría en 2013.
El italiano Briatore también celebra su cumpleaños este mes, y actualmente está en casa con su mujer modelo, Elisabetta y su hijo recién nacido, Falco. Pero declaró a la revista italiana Chi que no está interesado en arreglarse con Mosley. “Me alegro por Jean (Todt), mi amigo desde hace 20 años. Gracias a él, la FIA puede ahora tranquila y serenamente respirar aire nuevo”, añadió el italiano.
Briatore, que siempre ha mantenido su inocencia a pesar de que los conspiradores Pat Symonds y Nelson Piquet admitieron haber planeado el accidente de manera deliberada en Singapur 2008, asegura que no va a perdonar la mancha ocasionada en su reputación. “Fue muy malo para mi historia. Sufrí una injusticia. Pero la verdad, el poder de la verdad, gana siempre”, insistió.
(GMM)