El piloto británico Jenson Button, que hoy ha logrado una cómoda victoria en el Gran Premio de Australia 2012, ha asegurado que su triunfo es una «recompensa para todo el equipo», a pesar de que el doblete de McLaren no llegó porque el RB8 de Sebastian Vettel llegó en el tramo final para aguar lo que parecía iba a ser un recital de los MP4-27.
«Es un día fantástico. Esta victoria demuestra que todo el trabajo del invierno es importante», dijo el campeón de 2009 que con la de hoy firma su tercera victoria en Melbourne, un triunfo importante si hacemos caso de la estadística que se inclina a favor de que el vencedor de Australia, cuando es carrera inaugural, es el campeón del mundo a final de temporada.
Button hizo una magnífica salida y superó a su compañero que salía desde la pole: «Va a ser una temporada muy especial, con seis campeones del mundo. La F1 es un gran deporte y es agradable formar parte de esto».
El único que fue capaz de arruinar la fiesta de McLaren fue hombre de las superpoles del año pasado, Sebastian Vettel, que logró superar Lewis Hamilton tras la salida del coche de seguridad, aunque el alemán considera que podría darle caza al británico sin la intervención del safety car.
Hamilton por su parte se mostró bastante descontento, a pesar de haber subido al podio en esta primera carrera de la temporada, haber perdido la posición con Vettel no resultó un plato fácil de digerir para el piloto de McLaren.
«No fue mi día», dijo Hamilton en la rueda de prensa posterior a la carrera, aunque el campeón de 2008 es consciente de que no debe desesperarse como le ocurrió el año pasado: «Sólo tengo que mantener la cabeza fría y llegará mi día».