Al principio de esta temporada la F1 se mostraba como desconcertada, indecisa, todos habían perdido su rumbo, nadie sabía quien era quien en la categoría y por eso, ante cada salida, y a diferencia de años anteriores, a los espectadores nos aparecían las incógnitas; era casi imposible vaticinar un resultado, el final estaba abierto.
Poco a poco, los técnicos en los talleres y los pilotos en la pista, fueron encontrando su espacio y así, como en años anteriores, fueron apareciendo los coches de punta, los del medio y los que cierran el pelotón.
Hoy; aparentemente, todavía es posible esperar sorpresas por que esta realidad es muy reciente; Red Bull y Ferrari (al menos el coche de Alonso) están entre los coches que uno sabe que terminarán en el podio, de nueve ganaron cinco y están al frente del campeonato de pilotos.
Lo mismo ocurre con Lotus, entre el tercero y el sexto lugar está su rendimiento; la velocidad y calidad de sus pilotos lo puede llevar mas alto o la fragilidad de sus coches lo puede hacer descender, pero ese es su espacio.
A Force India, lo adivinamos en la mitad del pelotón, entre octavo y décimo, sus coches y sus pilotos tienen rendimientos parejos, difícilmente generarán sorpresas, ni buenas ni malas, su final es previsible; están para «entrar en los puntos».
Toro Rosso, Caterham, HRT y Marussia ocupan los últimos lugares, eso también ya está definido, es lo que rinden sus coches y, en algunos casos, sus pilotos; salvo en el caso de Toro Rosso (lo imaginamos mas arriba) no es sorprendente, son los equipos mas modestos.
Sauber y Williams siguen siendo, cada domingo, un acertijo: entre los ingenieros que no terminan de definirse por el bien o por el mal, sus estrategas que acompañan los errores y sus pilotos … ¡ hay sus pilotos … que pueden ganar un Gran Premio como el mejor de la misma forma que en la carrera siguiente cometer el error mas infantil, no logran encontrar cuál es el espacio que les corresponde.
Sin embargo, McLaren y Mercedes son el misterio a desvelar; ellos si que se preocupan por mantener la incertidumbre; de sus pilotos no hay quejas, tal vez, ya con la experiencia acumulada, se le podría pedir a Hamilton más serenidad, pero no está en ellos la causa, son sus coches, y este constante desacierto, que no sabemos cuanto mas durará, no le permite encontrar su lugar, y genera la pregunta ¿cuál es el límite de la paciencia de sus pilotos?
Creo que Hamilton en McLaren y Schumacher en Mercedes están definidos, no habrá cambios … pero Button y Rosberg, ¿no estarán pensando en emigrar?