Esta temporada 2013 no va a traer consigo un cambio radical a la F1, pero si que habrá algunas pequeñas, pero importantes, modificaciones en los requisitos técnicos de la FIA que obligarán a los equipos a adaptar sus monoplazas en consecuencia.
El primer cambio está relacionado con el peso de los coches. Los cambios en la estructura de los neumáticos Pirelli para 2013 han provocado un aumento de 2kg en conjunto, por lo que el peso mínimo de los monoplazas se ha ampliado en relación, pasando de 640kg a 642kg.
El cambio del peso en conjunto también ha modificado los valores mínimos de distribución de peso, dejando 292 para la parte delantera y 343 kg para la parte trasera. Esto deja 7 kg libres para completar el peso mínimo con los que los equipos pueden jugar para mejorar el rendimiento del monoplaza.
Otro cambio es el relacionado con la posibilidad de enmascarar el morro escalonado de los coches, algo considerado como una aberración estética por muchos de los habituales del paddock, sobre todo al inicio de 2012, cuando se pusieron en pista. Aunque esta modificación tampoco tendrá gran repercusión sobre el rendimiento al estar estrictamente controlada la forma por la regulación vigente.
El alerón frontal debe superar una prueba de flexión, que se ha endurecido, teniendo que soportar una fuerza de 1000N aplicada en dos puntos diferentes en los ejes longitudinal y transversal. El tope máximo que se puede desviar ha pasado de los 20mm a los 10 milímetros.
Las pruebas de carga para la estructura antivuelco se han vuelto más severas, por lo que se han introducido nuevos requisitos y modificado los existentes para las pruebas de choque. También se ha endurecido la prueba para la célula de supervivencia, que además tendrá que aplicarse a todos los chasis producidos por el equipo.
Los sistemas activos de doble DRS, que utilizan el mecanismo de activación para otros fines, no estarán permitidos, únicamente serán legales las soluciones completamente pasivas. También se amplía la limitación de uso del DRS a las zonas establecidas para ello en todas las sesiones (el año pasado se podía utilizar en cualquier punto en los libres y en clasificación).
Estos son los cambios que veremos a partir del próximo domingo cuando de comienzo la temporada con el Gran Premio de Australia 2013 y, aunque en pretemporada los Red Bull no se han mostrado muy competitivos, parece más que razonable pensar que será el RB9 el coche a batir en este año.