A través de un comunicado la marca italiana daba a conocer la dimisión del que hasta ahora era su CEO, Louis Camilleri. Una dimisión que se produce con efecto inmediato y por motivos personales. El presidente, John Elkann, será quien asuma sus funciones de forma interina mientras encuentran un sustituto.
«Ferrari anuncia que el Sr. Louis Camilleri comunicó hoy a la compañía su decisión, por razones personales, de dimitir con efecto inmediato de su cargo como director ejecutivo de la compañía y miembro del consejo de administración», explicaba Ferrari en el comunicado.
«El presidente ejecutivo de Ferrari, John Elkann, reconociendo con pesar la decisión de Camilleri, anunció que actuará como director ejecutivo interino mientras que la junta directiva de Ferrari gestiona el proceso de buscar un sucesor para Camilleri».
«Me gustaría expresar nuestro más sincero agradecimiento a Louis por su incansable dedicación como nuestro CEO desde 2018 y como miembro de nuestra junta directiva desde 2015. Su pasión por Ferrari ha sido ilimitada y bajo su liderazgo la compañía ha incrementado su posición como una de las marcas más grandes del mundo, capitalizando su herencia verdaderamente única y su búsqueda infalible de la excelencia», dijo el presidente de Ferrari, John Elkann.
Camilleri: «Ferrari ha sido parte de mi vida»
«Ferrari ha sido parte de mi vida y ser su CEO ha sido un gran privilegio. Mi admiración por los extraordinarios hombres y mujeres de Maranello, por la pasión y dedicación que ponen en todo lo que hacen, no conoce límites. Estoy orgulloso de los numerosos logros de la compañía desde 2018 y sé que los mejores años de Ferrari están aún por llegar», afirmó Louis Camilleri.
Viendo esta salida por sorpresa de Camilleri, y recordando que esta misma tarde hablábamos que Mattia Binotto regresaba a Italia porque no se encontraba bien, sin dar muchos detalles, es fácil enlazar ambos acontecimientos y pensar que a Binotto se le llamó apresuradamente a Maranello por este motivo.
Aunque no es un impacto directo sobre la escudería de Fórmula 1, las inestabilidades no son buenas, no ayudan a conseguir un proyecto de futuro y en este momento lo que necesita Ferrari es una dirección fuerte que apueste por sacar adelante a un equipo que está terminando la temporada lejos de donde les gustaría estar.