Chase Carey ha admitido que los motores de la F1 no cambiarán significativamente para 2021.
Anteriormente, Liberty Media quería motores radicalmente diferentes en comparación con las complejas «unidades de poder» silenciosas de hoy.
Pero los que actualmente están en la red responden a esos planes, e insisten en que si ningún otro fabricante de automóviles se les une en la F1, el cambio sería simplemente una pérdida de dinero y un paso atrás para el deporte progresivo.
«Cuando entramos en las discusiones, creo que todos llegamos a un acuerdo en que el camino correcto era estabilizar más el motor existente», dijo el director ejecutivo de F1, Carey.
Dijo que una «serie de regulaciones deportivas y técnicas» animará la acción y los problemas de los altos costos.
«Algunas de esas regulaciones todavía están evolucionando», continuó Carey. «Creo que ahora mismo estamos en un buen camino.
«Desde el principio acordamos en más simple, más barato, más fuerte, más potencia, dejamos conducir a los conductores. Durante el proceso, sentimos que era mejor estabilizar el motor existente y luego lograr nuestros objetivos a través de esas (otras) regulaciones», dijo.
Carey dijo que al mantener los motores actuales básicamente iguales en 2021 y más allá, la F1 también evitará las «consecuencias involuntarias de un nuevo motor».