El veterano ingeniero español Joan Villadelprat escribió en el diario El País una fuerte crítica sobre el ensañamiento y, quizás, hasta «juego sucio» que sus rivales están haciendo contra Red Bull, incluso llegó a comparar la forma de actuar de Ferrari y McLaren en los últimos casos de polémicas técnicas con una «caza de brujas».
Los equipos con acusaciones constantes que no llegan a denuncias formales buscan, y están logrando, crear un manto de sospechas permanentes sobre el equipo campeón del mundo, lo que termina por convertirles en los tramposos de la F1.
El viernes posterior al Gran Premio de Mónaco, el equipo de las bebidas energéticas ha recibido un comunicado aclaratorio de la FIA en el que establecía la prohibición de los orificios en el suelo por delante de las ruedas traseras del RB8 de los que se habían quejado informalmente sus rivales.
Pero esto no quedo allí solamente, también llego la prohibición a otros orificios en los cubos de las ruedas de refrigeración de los frenos que al parecer darían alguna ventaja aerodinámica ilegal.
Villadelprat considera que tanto la decisión sobre los orificios en el suelo, como los de los cubos de las ruedas para la refrigeración de los frenos, es simplemente un absurdo y lo explica con él propio reglamente de la F1.
«El reglamento especifica que no puede haber un agujero (en el suelo) … pero ya no se considera un agujero si se pone una ranura en el exterior, entonces se convierte en un sistema legal», pero además aclara que todos los equipo usan esta solución de una manera u otra.
Este último hecho es, quizás, el que ha llevado a que la reclamación no llegase a ser formal, pues eso podría tener consecuencias y costes importantes, por lo que solo se limitó a una no muy digna ni limpia acusación pública para lograr que la FIA actuara de oficio bajo presión.
«Lo que es peor es que incluso no se hizo una protesta formal. Si alguien está haciendo algo ilegal, entonces se debe protestar contra ello, como ha sucedido antes, no se arroja tierra sobre un rival a través de los medios de comunicación y se sueltan rumores a la prensa».
Además Villadelprat considera que la intención de Ferrari y McLaren es evitar la confrontación directa que representa una reclamación formal: «Ni Ferrari ni McLaren querían entrar directamente en esa guerra contra Red Bull, en su lugar han sugerido a la FIA subliminalmente una intervención».
Todo esto, con la intención de marcarles como tramposos, y de esa forma ponerle trabas a su desarrollo para que no llegue nunca a materializarse una escapada para el resto del campeonato.
«Esto nos da un halo de hacer trampa en torno al equipo austriaco que es totalmente infundado», dijo Villadelprat. «Es como una caza de brujas».
Y lo comparo con las experiencias vividas allá por 1994, donde la falta de ideas llevo a equipos más poderosos a actuar de forma similar contra un equipo menor que venía ganando de la manos de Michael Schumacher. Siempre el chico que crece molesta al grande, y eso parece aplicarse en este caso para el ingeniero español, que lo ve como consecuencia de los defectos propios de quienes acusan.
«Es algo que he vivido en Benetton en 1994, cuando Michael Schumacher dominaba y los demás equipos nos acusaron de utilizar el control de tracción. Hay muchas personas que reaccionan mal a la creatividad de sus rivales».
«Pero con todos los obstáculos, Red Bull sigue siendo competitivo y son el equipo que parece entender mejor el comportamiento de estos neumáticos, que es una de las claves que decidirán el campeonato».
Esto no es un hecho aislado, ni nuevo en la F1, hay casos desperdigados en los 62 años de historia del campeonato, los poderosos e históricos se molestan cuando un nuevo equipo llega y desequilibra la jerarquía reinante, hoy es el turno de Red Bull.