El Gran Premio de Alemania 2012 será recordado por la fantástica carrera de Fernando Alonso, logrando una magnífica pole bajo la lluvia y ejecutando una carrera a la que no se le puede poner ni al más mínimo reproche, pero el centro de la polémica se inclinó hacia Red Bull antes, durante y después de la carrera.
Tras el incidente que protagonizaron Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, cuando el McLaren se desdobló influyendo en la lucha por la victoria, el bicampeón alemán llamó «estúpido» al británico, quien respondió cuestionando la madurez del piloto de Red Bull.
A Vettel no le gustó la forma en que Hamilton recuperó la posición: «Eso no fue amable por su parte. Es un poco estúpido molestar a la cabeza de carrera».
Cuando le preguntaron a Hamilton por los comentarios que había soltado el piloto de 25 años por la maniobra, el campeón del mundo de 2008 respondió: «Hmm, supongo que eso demuestra su madurez».
Pero Vettel incluso sugirió que Hamilton había hecho este movimiento con el fin de beneficiar a su compañero de equipo Jenson Button, que hasta ese momento estaba a una distancia relativamente grande con el Red Bull.
Pero desde McLaren han salido en defensa de su piloto, tanto su compañero de equipo Jenson Button, quien dijo que la integridad del piloto no le permitiría una maniobra así, como su jefe de filas Martin Whitmarsh que es un piloto de carreras y su trabajo es adelantar al resto de pilotos.
«Él era más rápido, adelantó y se alejó. Así que no estoy muy seguro de que se pueda calificar de estupidez», dijo Whitmarsh en defensa de su piloto, pero los datos ofrecen otro punto de vista, los 2 segundos perdidos con Hamilton permitieron a Button ganarle la posición a Vettel en la parada en boxes.
Pero las acciones de pista ya tenían un punto de partida, los rumores del paddock hablaban de que la tensión entre los dos bandos había aumentado de nuevo, en medio de las sugerencias de que era McLaren quien había instigaba a la FIA por los dudosos mapas de motor.
«Eso es parte de la naturaleza de la F1», dijo el jefe de Red Bull, Christian Horner. «Siempre va a ocurrir que los otros equipos especulen con que lo has hecho mal».
Pero el corresponsal del Der Spiegel, Ralf Bach, hablaba de una teoría de la conspiración que abarcaba mucho más allá de la polémica de los mapas motor y la sanción a Vettel tras la carrera.
La teoría de la conspiración apunta a que la FIA ha decidido endurecer las medidas contra Red Bull como medida de presión, porque el equipo de las bebidas energéticas se niega a fijar un acuerdo en la reducción de costes.
En relación con la sanción de Vettel, el Dr. Helmut Marko observó que «normalmente, dirección de carrera habría enviado un correo electrónico advirtiendo de que debería devolverle la posición a Button», obviamente no ocurrió en esta ocasión.