Qué mal termina la que puede ser la última carrera de Checo Pérez en F1, su monoplaza, tras diez vueltas, se ha quedado tirado en la pista de Yas Marina y priva al mexicano de tratar de hacer otra remontada épica en una carrera en la que la estrategia va a ser fundamental para la victoria.
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Rotura de motor del Racing Point de Sergio Pérez, que deja al mexicano fuera de la última carrera de la temporada, y provoca primero un virtual safety car, que muchos aprovechan para pasar por boxes, y luego un safety car que reagrupa el pelotón y relanza la carrera.
Algunos pilotos han buscado pasar al neumático duro tratando de llegar a final de carrera sin volver a pasar por boxes, incluyendo a los tres hombres de cabeza: Max Verstappen, Valtteri Bottas y Lewis Hamilton, que defienden el podio buscando ahorrar el máximo desgaste de gomas.
La opción Red Bull para 2021 cada vez más cerca
Precisamente una estrategia que iba a seguir el piloto de Racing Point que se veía obligado a salir desde la parte de atrás de la parrilla por la penalización por cambio de unidad de potencia. Esto hace todavía más extraño que el monoplaza se haya quedado tirado en la pista dejando fuera las opciones de Pérez de hacer valer su buen trabajo con los neumáticos de Pirelli.
Para Checo toca pensar en la próxima temporada y en poder subir al Red Bull. En el paddock se habla de que el asiento junto a Max Verstappen podría decantarse a su favor después de que Helmut Marko, que sería partidario de incorporar a Nico Hulkenberg, cediese para buscar un acuerdo con Sergio Pérez para pilotar la próxima temporada.
Si eso no ocurre, el piloto ya dijo el fin de semana pasado tras su victoria en Sakhir que quiere regresar a la F1 en 2022 y que tiene opciones para estar de nuevo en la parrilla. Quizás la mejor opción para el año sabático sin estar demasiado lejos del pitlane sea buscar ese puesto de piloto reserva, que algunos sitúan en Ferrari.