La idea de incluir el sistema de coches cliente en la F1 viene dando vuelta hace varios días. Surgió como una idea de Bernie Ecclestone para que los equipos con menos desarrollo como Marussia y HRT puedan utilizar los coches de, por ejemplo, Ferrari o McLaren del año anterior, aunque la idea parecía casi muerta.
Esto ha suscitado mucha polémica en el paddock al punto que un par de días atrás se pensaba que los coches de alquiler era algo que no iba a suceder, sin embargo en la previa de la reunión del Consejo Mundial del Deporte Motor que tiene lugar en París se le volvió a abrir la puerta a esta idea.
Según el medio Autosprint de Italia la FIA “discutió la posibilidad” de permitir que se hable de los coches clientes en la reunión que se llevó a cabo el pasado fin de semana en París. La noticia llega a través de la confirmación Jean Todt, actual presidente de la FIA quien manifestó que hay “discusiones activas” sobre la reducción de costos para los equipos más chicos.
Miembros de la asociación añadieron que “cualquier modificación de los reglamentos técnicos que tenga influencia directa sobre el gasto que se produce sobre el chasis” debe finalizar antes de que llegue el mes de julio. Además, la FIA informa que “la intención es ayudar a que todos los equipos puedan participar en el campeonato de forma justa y equitativa”.
La idea de incluir el sistema de coches clientes es positiva para la categoría si es bien tratada. Hoy aquellos que equipos que navegan por las últimas posiciones de la parrilla tendrían la posibilidad de tener un coche un poco más competitivo y que, definitivamente, no tendrá problema alguno de diseño. Eso llevará a que haya una paridad en las carreras más allá de que los equipos de punta siempre tendrán los mejores coches, algo quizás merecido por optimizar los “últimos desarrollos” técnicos y tecnológicos.