La sombra de la escisión planea cada día más fuerte sobre la continuidad del campeonato de Fórmula 1 tal y como lo conocemos. La nueva normativa aprobada unilateralmente por la FIA ha provocado una autentica revolución en las filas de la Fórmula 1.
Vamos a hacer un repaso a las fechas clave en esta guerra que mantienen entre FIA y FOTA, con Bernie Ecclestone por medio. Una guerra que a cada día que pasa deja nuevos datos que apoyan o desautorizan a uno u otro bando. Lo que está claro es que está dañando la imagen de este deporte y que los aficionados comenzamos a estar cansados de tanta política.
Todo comenzó el 29 de abril de 2009 cuando la FIA decidió aprobar las normas que regirían el campeonato de la temporada 2010. Entre ellas se encuentra la madre de la polémica, un límte presupuestario voluntario de 45 millones de euros y normas más permisivas para aquellas escuderías que decidan acogerse. La intención de la FIA es dar entrada a nuevas escuderías en la F1.
A partir de aquí salen las voces discordantes, y Ferrari anuncia el 12 de mayo que bajo estas normas ellos no inscribirán a sus monoplazas para 2010. Otras escuderías como Renault, apoyan la decisión de los italianos y también anuncian que no seguiran en la F1 con esas normas. La guerra está oficialmente abierta.
El 16 de mayo FOTA y FIA se reunen de urgencia en un hotel cercano al aeropuerto de Londres para discutir el asundo del límite presupuestario, una reunión en la que también está presente el patrón de la F1 Bernie Ecclestone. No hay acuerdo sobre el límite presupuestario pero sí en que 2010 no sea un campeonato con 2 normas diferentes. Ferrari anuncia que llevará ante los tribunales de Paris a la FIA para intentar paralizar la implantación de la norma.
El Tribunal de Gran Instancia desestima la demanda de Ferrari contra la FIA el 20 de mayo. El juez francés desestima la demanda al no considerarse competente en el asunto. Mientras la FIA carga contra Ferrari, estos ridiculizan el nuevo modelo de campeonato que Mosley quiere implantar.
Jueves 21 de mayo. Coincidiendo con el inicio del Gran Premio de Mónaco la FOTA intenta lograr una postura común contra la FIA. Tras un fin de semana intenso de reuniones, Luca Cordero di Montezemolo anuncia que la FOTA está unida para defender una postura común. El acuerdo sigue sin llegar, pero parece que las posturas están más cerca.
El 25 de mayo la escudería Williams rompe la unidad de la FOTA y se inscribe para el campeonato 2010. El resto de miembros de la asociación de equipos estima oportuno suspender temporalmente a Williams por esta acción, Frank Williams se justifica en que los compromisos no le permiten hacer otra cosa.
Con el viernes 29 de mayo se cumple el plazo para la inscripción de las escuderías para 2010, el resto de escuderías de la FOTA cumple con la inscripción pero impone condiciones para que sus candidaturas se tengan en cuenta. Parecía que el fin de la guerra se acercaba y que en 2010 veríamos de nuevo a todos en parrilla.
Nada más lejos de la realidad, el jueves 4 de junio, visperas del Gran Premio de Turquía el presidente de la FIA enviaba un aviso a las escuderías rebeldes: «Aquí las normas las dicta la FIA, y si quieren imponer sus normas que monten su propio campeonato». Con 10 equipos inscritos, más Williams, la Max Mosley se siente fuerte rompe con la actitud conciliadora.
Force India se desmarca de la postura de la FOTA y se une a Williams en su camino hacia la Fórmula 1 de 2010 sin condiciones. La FOTA da de lado a Force India a partir de ese instante. Las reuniones del sábado hacen presagiar lo peor. Domenicalli y Briatore declaran que pueden optar por el plan B para 2010 (campeonato paralelo al de la FIA).
El domingo antes de la carrera, todos los pilotos a excepción de los de Williams y Force India son invitados a una reunión con la FOTA donde se explican la postura de la asociación y se comenta con los pilotos las posibles opciones de cara al futuro. Los pilotos salen de la reunión convencidos de dar su apoyo incondicional a sus escuderías. Algunos como Alonso hacen referencia a que pasará con el campeonato si las escuderías grandes se van y con ellas sus pilotos estrella.
Hoy conocíamos la noticia de que entre los nuevos equipos para 2010 ya hay quien no está conforme con que la FOTA salga del campeonato. USGPE (antes USF1) ha anunciado que si la FOTA se va ellos tampoco participarán. «Si se concreta esta última posibilidad nosotros también nos vamos, simplemente porque en la Fórmula 1 que quiere Mosley nadie querrá poner dinero», decía Peter Windsor, director de la nueva escudería.
De momento todos pendientes de la próxima batalla, el 12 de junio la FIA debe anunciar quienes estarán en el mundial 2010. De momento la pelota está en el tejado de Mosley, a la FIA le toca decidir que camino tomar. Y las televisiones se están poniendo nerviosas, tienen contratos millonarios con la FOM y no hay nada que pueda impedir que las escuderías que atraen al gran público se vayan. ¿Quién quiere ver una F1 con nombres desconocidos y sin los grandes constructores en la parrilla? ¿Alguien se ha parado a pensar porque la GP2 tiene tan pocos seguidores? Pues las normas para 2010 se parecen mucho a esa GP2 que sólo unos pocos siguen por encima.
Totalmente de acuerdo., Se supone que el principal interes de la FIA es la reduccion de gastos y en realidad estan aciendo lo contrario pues con tanto cambio reglamentario año tras año las escuderias terminan haciendo mayores gastos pues apenas terminan de diseñar un monoplaza y tienen que diseñar otro devido a que cambian el reglamento nuevamente. Y otra supuesta intencion es evitar la salida de equipos y esta a punto de salirles el tiro por la culata.
Cuando un problema se prolonga por tanto tiempo, y se dan en el trayecto tantas situaciones y declaraciones; se termina por perder un poco la perspectiva y de paso determinar el fondo del asunto.
Y lo increíble de todo esto, es que unas medidas, lamentablemente tomadas de forma unilateral y voluntarista, por Mosley y sus consejeros; cuya razón de ser era «supuestamente» evitar el retiro paulatino de equipos por problemas presupuestarios; pudieran tener como consecuencia paradójica y absurda, por cuestión de formalidades, el retiro en estampida del ochenta o noventa por ciento de ellos, liderados por los equipos más representativos, los que más interés generan… Simplemente irracional, absurdo.
Ojala se marchen todos y organicen un campeonato paralelo, como los de antes, sin limitaciones, sin normativas restrictivas, sin tanta historia, que cada equipo diseñe, desarrolle y construya su coche como quiera. Que sería del Tyrrell P34, si aquel de de 6 ruedas, en este campeonato o el turbo o tantas cosas que hacían que la F1 sea emocionante y divertida.
Que no nos engañen, todos estos cambios no son para mejorar el espectáculo, sino para que Bernie gane más dinero, esto como en mucho otros deportes a perdido todo lo deportivo para convertirse en sólo un negocio.