Michael Schumacher ha confirmado que no hay ninguna señal de las lesiones que frustraron su regreso a la Fórmula 1 el pasado verano en sustitución del accidentado Felipe Massa.
A raíz del accidente de Budapest de Felipe Massa, el veterano piloto de 41 años tenía previsto regresar a las pista sustituyendolo, pero tuvo que suspender su regreso con Ferrari, debido a los efectos de un accidente de moto en el circuito de Cartagena.
Schumacher, que regreará a las pistas con la escudería Mercedes, ex Brawn, en 2010, ha realizado una prueba durante tres días en un coche de GP2 la semana pasada en Jerez y anunció que está en perfecto estado de salud.
«Las secuelas de ese accidente se han ido desde hace tiempo, por eso estaba seguro de que el cuello no causaría ningún problema», dijo en una entrevista en su web oficial.
Schumacher admite que el último obstáculo a superar será el inicio de las pruebas de pretempora el 1 de febrero, cuando se subirá por primera vez el monoplaza de 2010.
«Sólo entonces se podrán confirmar las sensaciones de que todo está perfectamente. No puedo esperar para volver a estar allí», agregó.
Una portavoz del equipo con sede en Brackley, en tanto, confirmó que la solicitud de Schumacher para cambiar con su compañero de escudería Nico Rosber el dorsal de carrera ya ha sido concedida.
«Michael tiene una preferencia por los números impares», dijo al tiempo que anunciaba que la FIA ya ha aprobado el cambio. «Él preguntó si podía llevar el número impar y no teníamos motivos para no aceptar».
(GMM)