El acuerdo que mantienen los equipos para reducir los costes de la F1, más un pacto entre caballeros que un verdadero acuerdo del que se puedan dar garantías, está ahora en un punto muerto según los últimos rumores que circulan por el paddock.
El primero sobre el que se levantaron sospechas de no estar cumpliendo los términos del acuerdo ha sido Red Bull, pero ahora también se sospecha que Mercedes no ha roto el pacto nacido en el seno de la FOTA como forma de abaratar la F1.
Los rumores de Mercedes han cobrado fuerza desde que el equipo alemán fichase a Geoff Willis y Aldo Costa, que se unirán a la dirección del equipo técnico junto a Ross Brawn y Bob Bell.
«Cada uno de los equipos y de los directores de equipo deben asegurar a la FOTA que están cumpliendo con las limitaciones pactadas dentro del acuerdo de reducción de costes», dijo el presidente de la Asociación de Equipos, Martin Whitmash, en Corea.
Pero Red Bull ya ha dejado claro que sólo aceptará un nuevo acuerdo, cuando «no implique comentarios y politiquería», si los otros equipos no siguen especulando acerca del incumplimiento.
«Red Bull está a favor de la reducción de costes, pero de un modo que quede claro, sea tangible y abarque todo lo que es la Fórmula 1, en lugar de a ciertos elementos de ella», dijo el jefe del equipo Red Bull Christian Horner.
Los responsables de Mercedes, Ross Brawn y Norbert Haug, por su parte, han negado tajantemente este fin de semana que el equipo de Brackley esté pasando por encima de la línea de adhesión del acuerdo.
«Creo que nosotros estamos respetando el acuerdo, pero creo que está en un dilema», dijo el jefe del equipo Ross Brawn. «Creo que es un dilema, ya que ahora empieza a estar en contra de los tres o cuatro equipos que tienen que controlar sus recursos para poder cumplirlo».
«Los equipos tienen que reunirse para encontrar una solución … o de los contrario vamos a seguir teniendo los problemas que estamos sufriendo ahora, todos los comentarios, los rumores, las insinuaciones, la desconfianza».