Ni en las peores previsiones los estrategas de Ferrari podrían haber pensado el resultado de hoy para el equipo italiano, con ambos coches saliendo desde la segunda línea de parrilla el resultado ha sido nefasto, el español Fernando Alonso ha terminado octavo y el brasileño Felipe Massa décimo quinto.
Y Sebastian Vettel, que logró una cómoda victoria en Bahrein, se afianza al frente del campeonato con 77 puntos, diez más que Raikkonen que es segundo y 27 por delante de Lewis Hamilton. Alonso se cae hasta la cuarta posición a 30 puntos del piloto de Red Bull.
Alonso arrancó la carrera adelantando a Vettel, aunque el alemán se la devolvía poco después, Seguía el ritmo del Red Bull, ambos pasaban a Nico Rosberg que había salido en la pole. Pero una avería en el sistema DRS del alerón trasero obligó a entrar en boxes.
El asturiano regresó a pista sin el sistema que permite reducir la carga aerodinámica en las zonas habilitadas para adelantar y sus opciones empezaron a esfumarse, de tener la victoria en el punto de mira Alonso pasó a pensar en llegar a los puntos.
Su compañero Felipe Massa tampoco tuvo su día de suerte, salía con una estrategia diferente con neumáticos duros y en una buena cuarta posición que hacían esperar un podio sin demasiados apuros. Pero la realidad fue otra, en la salida le pasó el Force India de Paul di Resta, un toque en su alerón delantero le hizo perder ritmo toda la carrera y dos pinchazos le relegaron hasta la décimo quinta posición.
Al final cuatro paradas en boxes para los dos pilotos de Ferrari, que vieron como los hombres de cabeza hacían tres y algunos como Raikkonen cuidaron tanto sus gomas que sólo pasaron por boxes en dos ocasiones. Un handicap insalvable para tratar de luchar por el podio.
Las buenas expectativas que mostraba la escudería italiana en los libres y en clasificación no se tradujeron en un buen resultado en carrera, probablemente un Gran Premio para olvidar para los de Maranello que seguro tienen la vista puesta en la próxima carrera en Barcelona.