Hay que reconocer que lo de Bernie Ecclestone es fijación, después de que la FIA tuviese que dar marcha atrás en su decisión de cambiar el sistema de la clasificación del Mundial de Pilotos, sigue insistiendo en que se implantará en 2010.
Al patrón de la F1 parece darle igual la opinión de la FOTA, de los pilotos, de los aficcionados, del beneficio del deporte y de todo el que no sea el mismo. Tras haber conseguido poner a todo el mundo de acuerdo para indicarle que ese sistema será un error, sigue empeñado en decir que funcionará y que será implantado en 2010.
Sus palabras no tienen desperdicio: «Se aplicará el año que viene. Tendrá el apoyo de la FIA y estará en el reglamento. Así que así será cuando se cierren las inscripciones. Para hacer cambios con el plazo cumplido hay que contar con la unanimidad de los inscritos. Y parece que a algunos equipos no les gusta la idea. La idea no tiene que ver con el concepto de ganar el Mundial, sino con asegurarse de que los pilotos correrán para ganar en cada carrera, y no por ser segundo o tercero o por sumar puntos«.
«Será de 30 millones de libras. No es un asunto en duda; será así. Espero que con esta media podamos tener 26 coches. Creo que un fabricante de motores ya ha recibido cuatro encargos. Lo único que me fastidia es que tendrá que haber una sesión preclasificación«, aseveraba al hablar del límite presupuestario.
La fijacion de Bernie esta en los Brawm Gp y el sistema de puntos seguramnete estaba diseñado para las estrategias de estos mismo por eso tiene esa perrera en que se acepte su propuesta pese a que solo le guste ha el.
Desde luego Gonzalo el tono de sus declaraciones parece la pataleta te un niño.
Este Bernie, no se parece en nada al conciliador y hábil hombre de negocios, que ha manejado con firmeza las riendas de la categoría… Me parece un hombre transtornado emocionalmente, por su inminente divorcio, y las consecuencias que no supo preveer… Al gavilán, parece que le robarán los huevos, y más le hubiera valido tomar las debidas precauciones, para cautelar su patrimonio; y no tratar torpemente de descargar su frustración, con la categoría que tantos ingresos y prestigio le han generado…