Bernie Ecclestone, patrón de la F1, ha confirmado que Barcelona y Valencia, a partir del próximo año, alternarán una única cita anual en territorio español, argumentando que está motivado por circunstancias relativas a la crisis económica, aunque su intereses por querer llevar la Fórmula 1 hacia nuevos mercados habrán ayudado en la decisión.
Hasta esta temporada, el circuito de Cataluña albergaba el Gran Premio de España, donde del 11 al 13 de mayo se disputará la carrera de este año, y el trazado urbano de Valencia acogía el Gran Premio de Europa, que este año se disputará del 22 al 24 de junio de 2012.
El planteamiento al estilo de la alternancia en los trazados alemanes se mostró como una posible solución para España, habida cuenta de los problemas financieros de los promotores, unido a la necesidad de Ecclestone de hacer sitio en el calendario para nuevas carreras.
«Dadas las circunstancias, sobre todo por el clima económico actual, la mejor solución que encontramos fue la alternancia», dijo Ecclestone al diario El País cuando se le preguntó por cómo evolucionarían las carreras en España.
El director ejecutivo de la F1 justifica el movimiento del campeonato hacia el Lejano y el Medio Oriente, mercados emergentes con dinero suficiente para pagar las elevadas cuotas de albergar un evento, a expensas de retirar carreras en Europa, donde se concentra el grueso de aficionados a este deporte.
«Somos un campeonato del mundo, y eso significa que tenemos que estar por todo el planeta», dijo el millonario británico. «No estamos en un campeonato europeo. Debemos estar agradecidos por lo lejos que se puede ir».
Pero no todos comparten su opinión, sobre todo los aficionados, que no comprenden como si el interés por el campeonato se concentra en más de un 70% en Europa, cada vez las carreras se hacen más lejos, lo que incurre en un incremento de los costes que siempre terminan pagando los aficionados.