El patrón de la F1, Bernie Ecclestone, ya fue investigado por los fiscales de Munich en abril bajo sospecha de estar involucrado en el caso de corrupción del banquero alemán Gerhard Gribkowsky, por un misterioso pago de 50 millones de dólares.
El asunto gira en torno a la venta de los derechos comerciales de la Fórmula 1 a CVC hace algunos años. Pero Ecclestone se muestra tajante al desvincularse del caso e insiste en que al final será «exonerado» de «cualquier delito».
Pero, según publica The Guardian, será hoy miércoles cuando conozcamos si finalmente es acusado y llevado ante los tribunales.
«No he hecho nada así que no tengo ni idea de que cargos me podrían acusar», dijo el británico a The Times. «He hecho lo que tenía que hacer en todo momento durante la investigación y he cooperado plenamente con la gente de Alemania. En lo que a mi respecta no hay ningún problema».
Pero si la acusación se lleva adelante, es probable que se refieran a «ayudar e instigar» la valoración deliberadamente errónea de los derechos comerciales realizada por Gribkowsky, entonces jefe de gestión de riesgos del banco BayernLB.
El Telegraph especuló con la posibilidad de que la petición de Ecclestone de cooperar a través de la aportación de pruebas que incriminen a Gribkowsky tiene detrás la promesa de que él recibirá una pena más leve, como una sanción monetaria.
Este diario también le preguntó a Ecclestone si estaba al tanto de que el martes venció el plazo de seis meses, bien para la liberación o para acusar a Gribkowsky: «No he escuchado nada», respondió.