Río de Janeiro se ha convertido en un potencial futuro anfitrión de la F1.
Con la privatización de Interlagos y Liberty Media analizando el contrato que expiró y que fue negociado por Bernie Ecclestone, una nube se cierne sobre la sede actual del Gran Premio de Brasil.
«Estamos pensando en reemplazar una cantidad de carreras existentes con contratos desfavorables con nuevas carreras que ofrezcan un mejor entretenimiento», dijo el jefe ejecutivo de F1, Chase Carey, la semana pasada.
En ese contexto, el brasileño Globo informó que Carey visitó recientemente Río de Janeiro, en medio de rumores de que la ciudad está interesada en asegurar una carrera para 2021.
Se informó que American Carey se reunió con el gobernador de Río, Luiz Fernando Pezao, y otros funcionarios locales para hablar sobre un circuito que se construirá en el distrito de Deodoro.
«Poco después de la carrera en Interlagos, Carey durmió en la Ciudad Maravillosa y tuvo un largo horario de reuniones el lunes», informó el corresponsal Fred Sabino.
Según se informó, Carey le dijo al gobernador: «Cuando me desperté en Río y vi el mar, me di cuenta de que podría ser una buena idea traer la fórmula uno a la ciudad».