En estos tiempos de crisis que amenazan todo, la F1 no podía ser menos y ya se ha cobrado un equipo de la parrilla (Honda), que finalmente ha puesto en venta la escudería. Pero no es el único y otros equipos podrían correr la misma suerte.
En este clima, todo lo que rodea la F1 se ha teñido de pesimismo. El jefe de Force India, Colin Kolles, ha declarado que «una cantidad importante de equipos se enfrentan a una situación de superviviencia».
Para Niki Lauda, esto puede ser solo el principio «tras la bola de nieve llega la avalancha», y otros constructores están también en peligro.
Según comenta Gerhard Berger, que hace poco ha vendido el 50% que poseia de Toro Rosso, pone en duda que Honda encuentre un comprador fiable: «Se lo dificil que resulta encontrar patrocinadores, ¿encontrar un comprador para un equipo completo? Olvidalo».
Este clima es terreno de cultivo para que las escuderías y la FIA reclamen a Ecclestone más dinero de los derechos de retransmisión de la F1. Según el presidente de Ferrari, y jefe de los constructores, es necesario que Ecclestone «suelte» un mínimo de 40 millones por escudería. Lo cual no es mucho de un pastel de 3000 millones.
Con este panorama en el mundo de la F1, puedo imaginarme a los ingenieros encargados de los monoplazas para el próximo año. Intentando centrarse en hacer su trabajo mientras sobre ellos planea la sombra del despido.
Veremos como termina todo, pero la cosa no parece que vaya a mejorar en los próximos meses. Incluso algunos expertos apuntan a que, al menos, la primera mitad de 2009 puede ser peor. Mientras la crisis financiera parece remitir, la crisis económica no hace más que empeorar, con una falta de liquided que notan todas las empresas, pero sobre todo los fabricantes de coches con una caida de ventas que supera el 50% en algunos casos.