A pesar de que todavía acabamos de iniciar la temporada 2013, la mente de muchos está puesta en los cambios radicales previstos para la próxima temporada, cuando se pondrán en pista los nuevos motores V6 turbo, por eso los fabricantes de motores pedían la realización de una prueba extra antes de la habitual pretemporada de febrero.
Según publica Speed Week, en contra del criterio de algunos equipos, los proveedores de motores habían propuesto la realización de una cuarta prueba de entrenamientos de pretemporada, alegando una elevada y compleja carga de trabajo para fabricar los motores V6.
Una cuarta prueba que probablemente se celebrase en Oriente Medio y que se correría en enero, a pesar de que se había barajado hacerla hacia finales de este año 2013, aunque parece no haber tiempo disponible para poder hacerla en esas fechas.
El responsable de motores de Renault, Rob White, dijo que la propuesta es para finales de enero y que una prueba antes, en la parte final del año, no es factible: «Estar en la pista de entrenamientos, por ejemplo, en octubre, los motores deberían ser construidos en septiembre».
«Hay un plazo de trabajo de tres meses, por lo que se tendría que decidir sobre las especificaciones en mayo. Preferiríamos tener ese tiempo para trabajar en los bancos de pruebas. Con algunos componentes, todavía estamos en la fase de diseño, la prueba en octubre sería demasiado pronto».
En Ferrari, defensores de más entrenamientos en pista para la F1, reconocen estar encantados con una prueba extra en pretemporada.
«La situación de pruebas es ridícula», dijo Stefano Domenicali en la última edición de la revista F1 Racing. «Vamos a tratar de convencer al resto de equipos de que tenemos que encontrar otro equilibrio, y estoy seguro de que podemos encontrar una solución».