Al menos eso opina el responsable de la organización del Gran Premio de Australia, Andrew Westacott, quien ha descartado por completo el desarrollo de una carrera nocturna en Melbourne, algo que durante años ha tratado de lograr el patrón de la F1 Bernie Ecclestone, hasta la fecha sin éxito, incluso ofreciendo una rebaja del canon.
Recientemente, en las últimas pruebas de pretemporada en Barcelona, los pilotos Lewis Hamilton y Daniel Ricciardo, y el jefe del equipo Red Bull Christian Horner, reclamaban que el circuito Albert Park se preparase para organizar una carrera nocturna como desde hace años hace Singapur.
La realidad es que la carrera de Melbourne se disputa en la tarde australiana para tratar de ofrecer un horario razonable a los espectadores europeos, a pesar de ello se ven obligados a madrugar y además los pilotos deben hacer frente a una merma en la visibilidad cuando la carrera se acerca al final y el sol comienza a bajar.
Bernie Eccestone, director ejecutivo de la F1 y encargado de gestionar la organización de los eventos, ha estado presionando durante los últimos años para que se corra de noche, lo que ofrecería un inicio de temporada a los espectadores europeos, el verdadero soporte económico de la F1, en un mejor horario para disfrutar de la carrera en directo.
Pero Westacot dijo a Speed Week: «¿Cómo vamos a hacer eso? Estamos en medio del parque de la ciudad, pro no mencionar el enorme coste para instalar la iluminación necesaria. Es impensable».
Así que, al menos de momento, parece impensable que veamos una carrera nocturna en Australia, aunque hasta que Singapur puso en práctica el espectáculo parecía impensable que pudiese ocurrir, sobre todo tratándose de un Gran Premio que se disputa en las calles de la ciudad.