Un nuevo resultado adverso de Toyota hoy en el Gran Premio de Europa en Valencia parece empujar a la escudería japonesa a decidir la salida del Mundial de Fórmula 1 para la próxima temporada.
«El 1 de noviembre se tomarán importantes decisiones sobre la continuidad en la Fórmula 1», dijo un mensaje que Toyota envió este domingo a sus directivos, empleados, ingenieros y mecánicos.
Es más que probable que la decisión ya haya sido tomada y que Toyota Racing, la división de competición de la fábrica nipona, se marche de la Fórmula 1, la razón podría estar en los elevados costes del equipo y sus pobres resultados.
Toyota firmó recientemente el Pacto de la Concordia que,de hecho, la vincula a seguir en la categoría hasta 2012, pero una declaración de «bancarrota» evitaría cualquier complicación legal a pesar del contrato que los une a la F1.
A la difícil situación económica del grupo se suman los malos resultados obtenidos este año por sus pilotos, el italiano Jarno Trulli y el alemán Timo Glock, 13 y 16 respectivamente, en Valencia.
Trulli sólo sumó 22,5 puntos (mejor posición en carrera dos terceros puestos en Australia y Bahrain) y Glock sólo fue cuarto en Australia y suma 16 puntos. La Fórmula 1 corre así el riesgo de verse en apuros, pues si se confirma la salida de Toyota, la deserción se sumaría a la eventual renuncia de BMW.
Peter Sauber ha renovado la inscripción de la escudería y esta semana pedirá que le sea devuelto el nombre, en espera de nuevos inversores, pero si no consigue ese dinero, la plaza de BMW también quedará vacante.
El Mundial de 2010, con la llegada de tres equipos debutantes (el estadounidense USF1, el español Campos Meta y el británico Manor Grand Prix), la Fórmula 1 aspiraba a contar con al menos 24 coches en pista.