El piloto Rubens Barrichelo declaró hoy que el sábado avisó a los técnicos de la escudería Brawn sobre problemas en coche del que posteriormente se soltaría la pieza que hirió gravemente ayer a Felipe Massa durante la clasificación para el GP de Hungría.
Massa se encuentra en cuidados intensivos tras la operación a la que tuvo que ser sometido después del accidente provocado a raíz del impacto de un muelle del Brawn de Barrichello de unos 800 gramos.
«La verdad es que la pieza comenzó a soltarse en el entrenamiento del sábado por la mañana, yo me quejé mucho del monoplaza, sentí que estaba balanceándose en las rectas», declaró Barrichelo.
«Pero pese a todos los análisis no se pudo detectar ningún problema en la suspensión y hoy por la mañana me explicaron que se rompió la punta de la suspensión y que se soltó el muelle», señaló Barrichello que este domingo visitó a Massa tras disputar el GP de Hungría en el que finalizó décimo.
Barrichelo reconoció que el accidente de Massa lo afectó emocionalmente. «En mi apartado personal estaba muy abatido, Felipe es un gran amigo, un gran personaje de Brasil, una persona muy querida», comentó.
Barrichelo dijo que quiere «ser útil» a la familia de Massa recién llegada a Budapest procedente de San Pablo. Quiero «ofrecerles mi avión por si él (Massa) tiene que salir de aquí, pero si mi presencia no fuera necesaria volveré a Orlando (EEUU)».
Mientras tanto el presidente de Ferrari, Luca de Montezemolo, anunció que viajará a Hungría para visitar al piloto de su escudería. Felipe Massa continuará en coma farmacológico las próximas 48 horas en el Hospital Militar de Budapest, durante las cuales se le realizarán estudios periódicos.