El piloto brasileño Felipe Massa será trasladado a una clínica de París el jueves desde el Hospital Militar de Budapest, donde fue internado el sábado tras sufrir un accidente en las pruebas de clasificación del GP de Hungría.
El traslado fue anunciado por el padre del piloto de Ferrari, Titonio Massa, quien en declaraciones al diario Folha de San Pablo precisó también que su hijo fue sometido hoy a exámenes complementarios que determinaron que no sufrirá secuelas.
Más temprano y desde Budapest, el director del Hospital Militar, Peter Bazso, informó que Massa ve bien con el ojo izquierdo y podría recibir el alta en los próximos diez días.
Massa sufrió un traumatismo de cráneo al ser impactado por un muelle de casi 1 kilo que se desprendió del monoplaza de su compatriota Rubens Barrichelo, tras lo cual perdió el conocimiento e impactó contra las vallas de contención.
En el Hospital Militar de Budapest Massa fue mantenido en coma farmacológico para evitar movimientos y convulsiones que pudieran repercutir en su cerebro donde se constataron algunas edemas.
«Está pasando cada vez más tiempo despierto, conversando con su familia y sus amigos» y es posible que comience a realizar movimientos dentro de algunos días, afirmó hoy Bazso a la TV pública M1.
Massa, afirmó a su vez Dino Altman, médico personal del corredor, «mejora continuamente y está más alerta que antes, respondiendo correctamente las preguntas en tres idiomas» mientras que «su ojo izquierdo no tiene ningún problema y su vista está bien», destacó.
«Felipe abrió el ojo izquierdo y ve. No hay daño aparentes, el ojo está morfológicamente sano», agregó Altman, aunque se precisarán exámenes más profundos para definir si hay lesiones en el nervio óptico, según aclaró ayer el neurocirujano húngaro Robert Veres.
«Me dio la mano para saludarme y me dijo que no recordaba nada del accidente. ¨¿El futuro? esperemos a ver cómo reacciona y luego tomaremos nuestras decisiones», expresó Stefano Domenicali, director de Ferrari, tras visitar hoy a Massa.
Altman estimó que sólo podrá volver a entrenar sobre un monoplaza como mínimo después de 60 días, por lo que se considera improbable que vuelva a competir este año, mientras contiúan los rumores sobre quién será su sustituto.