Fernando Alonso estrena en Mónaco un casco de oro y en el casino pronunció unas palabras muy elocuentes: «apuesto todo al rojo». El piloto español se las ha arreglado para llegar al Gran Premio de Mónaco 2012 liderando el mundial junto a Vettel con 61 puntos, a pesar de que todos insisten en que Ferrari está en «crisis».
«Sí, tenemos una oportunidad para el título, pero depende de nosotros», dijo el asturiano el miércoles. «Todavía tenemos que hacer el coche más rápido. Es una temporada extraña, nadie es significativamente más fuerte que nosotros, pero nadie es mucho peor tampoco».
Alonso no espera que la ruleta siga girando indefinidamente durante la temporada, en algún momento la situación debería estabilizarse, pero eso no ocurrirá hasta que los ingenieros encuentren un modo de controlar la degradación de los Pirelli.
«No me puedo imaginar llegando a noviembre en la misma situación, con un ganador diferente en cada carrera», dijo el piloto de Ferrari a la revista italiana Autosprint en Mónaco.
«Tarde o temprano alguien va a marcar la diferencia. ¿Quién? No se puede saber por ahora, pero sabes que yo siempre mantengo un ojo sobre Hamilton. Puede marcar la diferencia, incluso sin el mejor coche», añadió Fernando.
Sorprendentemente, el piloto de Red Bull Sebastian Vettel pasó del dominio absoluto del año pasado al casi anonimato de 2012, aunque el bicampeón alemán lidera el campeonato empatado con Alonso. Pero el cambio es drástico.
«He cometido errores», dijo Vettel al diario Bild, «pero creo que he entendido lo que he hecho mal. Pero no siempre es fácil entender por qué el coche no es tan rápido».
«Si tuviese que elegir, diría que seguirá la tendencia con un sexto ganador de un sexto equipo en la sexta carrera», dijo el vigente campeón del mundo a la televisión alemana Sky, eso hace que el mismo se descarte para ganar la carrera del principado.