Sebastian Vettel y Red Bull han comenzado el Gran Premio de Bélgica como más les gusta: asustando. El piloto alemán ha marcado el mejor tiempo de la jornada con una superioridad aplastante, y sólo él y su compañero Mark Webber han bajado de la frontera de 1:50.
Sin embargo, no todo ha sido felicidad para el más rubio de los pilotos de la parrilla actual. Cuando estaba completando su programa de entrenamientos previsto, uno de los neumáticos traseros se deslaminó completamente y tuvo que entrar a boxes para sustituirlo. De nuevo, las Pirelli en el punto de mira.
Y es que si sólo le hubiera ocurrido a Vettel, podría hablarse de un caso aislado, pero cuando Fernando Alonso ha sufrido un percance similar, las moradas han girado hacia los responsables de Pirelli. El neumático medio y el duro, los teóricamente más resistentes de la gama del fabricante italiano, estaban dando problemas de nuevo, algo completamente inaceptable.
«Otras cosas»
Además del problema con la rueda y de que su máximo rival marcara un tiempo imposible de igualar, no fue un día cómodo para Fernando Alonso. Y eso que comenzó el día marcando el mejor tiempo en los primeros entrenamientos libres, celebrados bajo ese imprevista pero a la vez típica lluvia que siempre hace su visita a la zona de las Árdenas en esta época.
En los segundos entrenamientos libres, Alonso sólo pudo dar seis vueltas cronometradas. Obviamente, este no era el programa previsto. Según explicaron desde la Scuderia por twitter, el piloto español sólo dio esos giros debido «al tráfico y otras cosas». Esas «cosas» son un alerón trasero cuyo set up no acertaron a poner en un monoplaza que apenas ha evolucionado desde Hungría. Las piezas que ha llevado la escuadra italiana a Spa no son suficientes para plantar cara a los Red Bull y, quizá, tampoco a unos Mercedes que en esta jornada han acusado más problemas de los previstos. Es decir: Ferrari está donde le dejamos hace un mes.
No obstante, el piloto asturiano no está tan decepcionado como sus tiempos podrían hacer indicar. “En lo relativo a los tiempos, nos hemos acercado a los favoritos, pero no sé decir qué se puede esperar. Es cierto que con la lluvia, las cartas se pueden mezclar sobre la mesa, pero en condiciones de mojado existen las mismas oportunidades de salir beneficiado, como perjudicado”, señaló, confiado en que, realmente, no están tan mal como parece.
Algo que sí le preocupa más es lo que ha ocurrido con los neumáticos. Además de su incidente y el de Vettel, Giedo Van der Garde ha perdido el control de su Caterham de una manera un tanto extraña lo que ha causado que impactase -sin mayores consecuencias- contra las barreras de protección. Por eso se mostraba su cara más preocupada al referirse a las ruedas.
«Será importante entender bien cómo se comportan las ruedas en seco, pero sobre todo, lo que le ha pasado al Caterham, a Vettel y a mí en la vuelta de regreso al garaje. No creo que se trate de un problema parecido al que vimos en Silverstone, quizás se deba a un conjunto de circunstancias aleatorias, pero de todas formas requiere un análisis cuidadoso».
En cuanto a sus rivales directos, todo hace indicar que serán los Lotus, Romain Grosjean, el que provocó aquella montonera hace un año, ha acabado en tercera posición, mientras que Kimi Räikkönen, un hombre que ya sabe lo que es ganar en repetidas ocasiones en Spa -lo ha hecho en cuatro ocasiones- ha finalizado sexto. Todo apunta a que la clasificación de este sábado puede ser bajo lluvia, por lo que las dudas están en el aire. ¿Qué mejor forma de celebrar los 10 años de la primera victoria en Fórmula 1 que una pole en uno de los circuitos que más le gustan a Fernando Alonso?