Fernando Alonso, con un meritorio séptimo puesto en Nurburgring, admitió que Renault «empezó a encontrar la dirección correcta» en una mala temporada en la Fórmula 1.
«No sé si es la resurrección, pero lo cierto es que por primera vez en lo que va del actual Mundial, en la segunda parte de la carrera el R29 rindió como quería. Eso sucedió cuando en el segundo tramo monté los neumáticos duros y el monoplaza se volvió rápido y estable», afirmó el español.
En esas condiciones, y cuando faltaban 11 vueltas para la bandera a cuadros, Alonso obtuvo en dos vueltas consecutivas el récord de vuelta de la carrera, con 1:33:744 y 1:33:365, algo que no lograba desde el Gran Premio de Italia de Monza de 2007.
Alonso se animó a dar alcance a los dos pilotos de Brawn GP, primero a Jenson Button, quien era sexto, y después a Rubens Barrichello.
«Ya era tarde (para superar a los Brawn GP), pero mi séptimo puesto tiene para mí el mismo valor de un podio», declaró Alonso.
Tras su pésima clasificación del sábado, que lo obligó a salir desde la sexta fila (12), Alonso había tenido un percance en la vuelta de formación cuando, debido a las gomas aún frías, hizo un trompo, pero logró enderezar el coche y situarse con normalidad en la parrilla de partida.
«Las sensaciones de hoy fueron buenas», subrayó el campeón de 2006 y 2007, antes de admitir que confía en seguir «cerca de los cinco primeros y hasta lograr un podio».
Si. Por fin. Una tanda descomunal de vueltas sacándole mas de medio segundo por vuelta de mínimo a todos EN IGUALDAD de condiciones…