La pasada temporada terminaba con un importante anuncio en casa de Ferari, el director ejecutivo de la escudería, Louis Camilleri, decidió renunciar a su cargo. El anuncio llegó al final de una temporada horrible para los de Maranello, la peor en rendimiento desde hacía 40 años.
Tras su dimisión, el presidente de Ferrari, John Elkann, se convirtió en director ejecutivo interino de la marca, mientras buscaban a alguien que esté a la altura de lo que se espera de Ferrari. Pero los meses han pasado y todavía no ha llegado nadie para reemplazarle, mientras el equipo debe afrontar un año complicado en el que debe resurgir de sus cenizas.
Aunque se ha especulado con que Elkann podría compatibilizar la presidencia con la dirección ejecutiva de la Scuderia, el mismo, en la presentación de resultados financieros esta semana se encargaba de aclarar que se están tomando su tiempo para «encontrar el mejor jefe posible».
«Vamos a tomarnos el tiempo necesario para nombrar al nuevo consejero delegado, a la mejor persona para liderar esta empresa. en cualquier caso, nuestra estrategia no cambia», añadió el italoamericano, que desveló que tiene un comité encargado de encontrar al sustituto de Camilleri.
También habló de las posibilidades del equipo de cara a 2021, aunque rebajó las expectativas y no espera que el equipo esté de nuevo luchando en cabeza esta temporada.
«Tenemos que empezar de nuevo con humildad para volver a ganar. La decepcionante temporada pasada demuestra que un gran pasado no significa automáticamente grandes resultados en el presente o en el futuro», añadió Elkann.
Como dirían en los mercados financieros: éxitos pasados no garantizan beneficios futuros.