El Gran Premio de Países Bajos 2022 ha dejado clavada en la retina la imagen del monoplaza de Carlos Sainz parado en boxes durante más de 12 segundos porque el neumático trasero izquierdo, sencillamente, no estaba. Y no fue el único error para los de Maranello durante la carrera, a esto hay que sumarle una salida insegura y un adelantamiento con banderas amarillas.
Sainz calificaba el Gran Premio de «desastre», cuando llegó a boxes para cambiar neumáticos el equipo no tenía preparado el neumático trasero izquierdo por lo que el piloto se vio obligado a esperar hasta que los mecánicos llegaron con la rueda. Nada menos que 12,7 segundos duró su parada, una locura. Para colmo de males, Sergio Pérez recuperó el tiempo que Carlos había ganado en pista y al salir se encontró con la pistola de Ferrari tirada en el suelo, no tuvo más remedio que pasarle por encima porque el ángulo de giro de los F1 no está pensado para esquivar ese tipo de obstáculos.
Los incidentes se siguieron sucediendo, el piloto español casi pasa a Esteban Ocon bajo una bandera amarilla provocada por el monoplaza de Valtteri Bottas, se libró de una sanción por los pelos.
«Sí, fue un lío, toda la carrera en apuros, primero la parada en boxes confusa que tuvimos y la bandera amarilla en la que me salvé por muy poco margen, y luego la salida insegura», reconocía Sainz tras la carrera.
La salida insegura a la que hacer referencia le costó cinco segundos de penalización porque el equipo liberó al piloto en la parada con el Safety Car frente al Alpine de Fernando Alonso. Carlos explicaba tras la carrera que no estaba muy conforme con la penalización puesto que la maniobra estaba provocada por intentar evitar llevarse por delante a uno de los mecánicos de McLaren, esperaba poder comentar lo sucedido con la FIA.
El resultado es decepcionante, una octava posición que sabe a muy poco para un equipo que aspira a poder competir con Red Bull. Y el problema quizás tenga un trasfondo mucho más importante, como decía Bernie Ecclestone, el problema de Ferrari son los italianos, el descontrol en el que parecía vivir el equipo este domingo en Zandvoot no es nuevo, en un mundo donde los tiempos se miden en milisegundos, no hay espacio para las equivocaciones y todo debe estar perfectamente estudiado y organizado.
La sensación de que cada uno tiene tiende a ir por su cuenta y no funcionan como equipo, contrasta con la meticulosidad con la que se toman las carreras los austríacos, los alemanes o los británicos; quizás va siendo hora de que Mattia Binotto piense en poner en el equipo a alguien con al cabeza mucho más cuadriculada, la creatividad es buena, pero en un box de F1 no beneficia en nada.
El Ferrari se muestra fuerte en clasificación, a una vuelta, donde no es tan relevante que el muro esté pendiente de cada ínfimo detalle; el problema está en la carrera, el monoplaza tiene ritmo, pero los de Maranello no aciertan con la estrategia, ni con el desempeño desde el muro durante la carrera. Hemos pasado de ver un inicio de temporada donde parecía que el Ferrari se iba a mostrar intratable a un final de año donde están más perdido que un pulpo en un garaje, nunca mejor dicho…
Este fin de semana toca Monza, el templo de la velocidad, a priori los italianos son favoritos para tratar de frenar a un Max Verstappen que parece caminar hacia su segundo título sin que nadie oponga resistencia. Esperamos que los problemas en el muro y en el box desaparezcan en Monza o la temporada habrá terminado para ellos.
Relacionado: Horario del Gran Premio de Monza 2022