Desde Maranello están trabajando a pleno rendimiento para llegar con novedades en su motor a la vuelta de vacaciones, el 28 de agosto al Gran Premio de Bélgica 2022. Las actualizaciones en su unidad de potencia han sido, hasta el momento, el talón de Aquiles del equipo italiano, la falta de fiabilidad ha dado al traste con las opciones de buena parte de las carreras de la Scuderia en la primera mitad de la temporada.
Posiblemente tanto Carlos Sainz como Charles Leclerc han contado con el coche más rápido de la parrilla hasta el momento, pero los problemas de fiabilidad y los errores de estrategia han llevado a Leclerc a estar segundo en la tabla de clasificación de F1 con 80 puntos menos que Max Verstappen, a pesar de haber logrado 7 poles, frente a 3 del piloto holandés.
Si seguimos analizando los números todavía se ve peor: Verstappen lidera con 258 puntos, frente a los 178 del monegasco, y las tres poles del hombre de Red Bull se materializaron en carrera en 8 victorias, frente a las 3 de Leclerc. Pero el líder del mundial se ha subido en 10 ocasiones al podio, el doble que el piloto de Ferrari. Y peor todavía, Sergio Pérez está a tan sólo 5 puntos.
Por su parte Sainz está a quinto con 156 puntos, George Russel se ha colado cuarto tras las 13 carreras disputadas hasta la fecha, con 1 pole, 1 victoria y subiendo al podio en 6 ocasiones. Pero el gran problema del español han sido los cuatro abandonos que suma, frente a 3 de Checo y 2 de Verstappen y Leclerc.
El jefe de filas de Ferrari, Mattia Binotto, ha explicado a motorsport.com que esperan nuevos desarrollos «en los sistemas híbridos» de cara a la congelación de motores, que se producirá a partir del próximo 1 de septiembre. Antes de esa fecha cada fabricante debe presentar las especificaciones finales del sistema de almacenamiento de energía, la electrónica de control y de la MGU-K.
«Estamos trabajando en ello, pero no significará un punto de inflexión», dijo el italiano. «Tenemos que recordar que tenemos un tiempo limitado para probar piezas, eso también ha influido en nuestro trabajo. Cuando no había restricciones, podíamos desarrollar más y pasar más tiempo en los bancos de pruebas. Ambas cosas eran buenas tanto para el rendimiento como para la fiabilidad».
«Pero ahora, con un límite de tiempo nos vemos obligados a tomar decisiones», afirmó Binotto.
Y por lo que se ve, en Ferrari han decidido apostar más por el rendimiento que por la fiabilidad en pista, los tifosi tendrán que cruzar los dedos y esperar que las mejoras que lleguen a Spa ayuden a paliar en parte los problemas que hemos visto en el Ferrari F1-75 para que las opciones de luchar por el mundial no se vayan desvaneciendo en las nueve carreras que restan del calendario F1 2022.