El peor resultado de Fernando Alonso en sus once temporadas en Fórmula 1 en Melbourne fue el duodécimo que hizo en su carrera de debut, con Minardi. Y este domingo, o cambian mucho las cosas, o se rondará aquel puesto. El piloto español ha sido la gran decepción de la primera clasificación de la temporada, ya que después de que en los terceros entrenamientos libres no pasara de un pésimo decimosexto puesto, en la clasificación se culminó el desastre.
Después de pasar con algunos problemas de la Q3, en la que el español fue estorbado por varios pilotos -Narain Karthikeyan con el HRT, entre otros-, Alonso llegó a final de recta muy apurado, tocó la hierba ligeramente y su Ferrari dio un trompo que le mandó a la grava. Pese a sus peticiones a los comisarios de que le empujaran el coche para ayudarle a salir, se tuvo que bajar del coche, hirviendo de rabia por empezar tan mal una temporada que, si bien difícil, se presentaba ilusionante.
“Toqué la hierba un poquito, y se fue el coche. No habría cambiado mucho nuestra posición, porque no hay más de donde sacar. Nos faltan 15 km/h de velocidad punta», se lamentaba el asturiano a los micrófonos de Antena 3 nada más salir del box, después de haberse tranquilizado ligeramente. Le tocará una remontada épica si quiere solventar la lamentable clasificación que, sin embargo, ha sido mejor que la de su compañero Felipe Massa. El brasileño, del que poco se espera y pese a tener varios intentos más que Alonso, parte clasificó en la 16ª posición.
El revolucionario F2012 que han diseñado Pat Fry y Nicolas Tombazis no sólo está a la altura de lo esperado, y no sólo no se han acercado a los primeros puestos, sino que ahora están peleando por entrar en la Q3. Mientras, otras escuderías han subido dos peldaños hasta superar a los monoplazas rojos con solvencia. Es el caso de Mercedes y Lotus, que tras la primera jornada de clasificación, se han confirmado como la alternativa a los grandes. A excepción del desastre de Kimi Raikkönen, que ni siquiera pasó de la Q3 y sale en una desastrosa 18ª posición, tanto Michael Schumacher como Nico Rosberg y, sobre todo, Romain Grosjean podrán salir muy satisfechos de este fin de semana, pase lo que pase en carrera. Han demostrado que sus monoplazas están a la altura y han apretado aún más los puestos de arriba.
La llama Red Bull se apaga
El doblete en la primera fila de la parrilla de McLaren es la constatación de lo que ya se veía en los días anteriores: el MP4-27, único de los de arriba que no ha apostado por el ‘morro de pato’ va a ser el monoplaza de referencia esta temporada. Lewis Hamilton se sacó un espectacular crono mediada la Q3, sin forzar al final, y no pudo ser batido por sus rivales. Su compañero Button, que se quedó a menos de una décima del tiempo, completó el primer doblete de McLaren en parrilla desde el Gran Premio de Europa de 2009.
El tercer puesto de la parrilla ha sido para una inmensa sonrisa, la de Romain Grosjean. Ex compañero de Alonso en Renault, bajó a la GP2 para ganarla y ha vuelto con más ganas que nunca. Uno de los últimos talentos del automovilismo francés ha colado su Lotus por delante de todos excepto los McLaren, demostrando que puede ser la gran sorpresa de la temporada. Justo detrás, Michael Schumacher. El abuelo, el jubilado, el ‘señor mayor’ -como le llaman los pilotos para picarle- ha demostrado que quien tuvo retuvo y sale desde una cuarta plaza que es su mejor puesto en parrilla desde el ya lejano Gran Premio de Japón de 2006.
Si hay un equipo derrotado, aparte de Ferrari, ese es Red Bull y, concretamente, su líder y gran dominador en los últimos años. McLaren ha dinamitado el reinado de Vettel en su terreno, en la clasificación, y el joven alemán ni siquiera ha podido con su compañero, un Mark Webber que mantiene la expectativa prevista con un quinto puesto. El bicampeón del mundo más joven de la historia tendrá que demostrar que realmente es uno de los pilotos con más talento de la parrilla, y no sólo un afortunado por tener uno de los coches más rápidos. Sale en la posición en la que quería verle Fernando Alonso, cuando le mandó un ‘recadito’ la pasada temporada: “Veremos al auténtico Vettel cuando tenga un coche para ser sexto”.
La desesperación de Pedro de la Rosa
Las dificultades de HRT para montar el coche para comenzar la temporada le puede costar muy caro. Narain Karthikeyan, el único de los dos pilotos en probar en todos los libres, fue un estorbo continuo para casi todos los pilotos -uno de ellos Fernando Alonso- y se convirtió en una ‘chicane móvil’ para sus rivales.
A Pedro de la Rosa no le fueron las cosas mejor. El F112 ha nacido con problemas en la dirección asistida, lo que le hace prácticamente inconducible, y apenas han podido siquiera rodar con seguridad. El objetivo era dar dos vueltas cronometradas, y sólo dieron una. Ni él ni su compañero han alcanzado el mínimo del 107%, y más allá de lo que ocurra el domingo, el propio Pedro pidió que si no recibían el perdón de los comisarios para correr, lo comprendía y de hecho lo compartía. Incluso planteó la posibilidad de no viajar a Malasia: “Tenemos que trabajar mucho en la fábrica”. Mientras, Marussia, con un monoplaza que pasó los crash test ‘in extremis’, no sólo ha rodado en todos los libres, sino que ha conseguido que sus pilotos estén más que satisfechos.