Este fin de semana terminaba el plazo para regular las normas que entrarán en vigor la próxima temporada, pero los equipo seguían debatiendo sobre las mejores medidas a adoptar para reducir los costes de la F1 sin que se llegase todavía a cerrar ningún acuerdo sobre el modo de llevarlo a cabo.
El asunto de la reducción de costes, y sobre todo el modo en el que se regulará, es un asunto que provoca acaloradas discusiones entre las partes, sobre todo porque entra en conflicto con las diferentes necesidades de los equipos y podría afectar seriamente a su competitividad.
El pasado 30 de junio era la fecha límite para que el Consejo Mundial del Motor sometiese a votación las modificaciones para el reglamento del próximo año, pero al no lograr ningún acuerdo no se presentó ninguna propuesta.
Rebasar esa fecha sin un acuerdo significaría seguir sin una normativa orientada hacia la reducción de costes de la máxima categoría, porque tras esa fecha una modificación de las normas debería contar con el acuerdo unánime de todos los equipos, y viendo como está la parrilla parece más que improbable.
Sin embargo, citando una fuente británica, la agencia de noticias alemana DPA y el Financial Times alemán informa de que la FIA ha extendido el plazo original del 30 de junio por un mes más, por lo que las partes cuentan con una prórroga para alcanzar un consenso hasta finales de julio.
Esto significa que las reglas que se propongan tan sólo tendrán que contar con la aprobación de dos tercios de los equipos para que puedan ser introducidas en 2013, siempre y cuando el Consejo Mundial del Motor pueda votar sobre los cambios el 24 de julio.
Así que este mes estará cargado de compromisos en la F1 y no sólo en los despachos, en lo deportivo se disputarán tres carrera: el Gran Premio de Gran Bretaña 2012, este fin de semana, y el Gran Premio de Alemania 2012 y el Gran Premio de Hungría 2012 en fines de semana consecutivos a finales de mes.